Nicaragua

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vieja noticia sacada a la luz
El balance militar y las banderas de postguerra

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Xiomara Chamorro
xiomara.chamorro@laprensa.com.ni

¿Qué se entiende por balance militar en Centroamérica? ¿cómo debe entenderse el actual conflicto entre Honduras y Nicaragua y, particularmente, la denunciada carrera armamentista presentada contra Honduras por las autoridades nicaragüenses? Las preguntas fueron formuladas al ex jefe del Ejército de Nicaragua, general retirado Joaquín Cuadra, que explica en una amplia exposición para LA PRENSA las principales fortalezas y debilidades de los distintos ejércitos centroamericanos. En su opinión, el concepto de equipamiento y entrenamiento de cada uno de los ejércitos del área de acuerdo al rol que le tocó a cada uno jugar en la guerra de los 80, definió el balance militar que quedó establecido desde el advenimiento de la paz. Considerando entonces que no se trata de un concepto igualitario. Cuadra opina que esas circunstancias dejaron a Nicaragua con las mayores ventajas técnico-militares de la región. Al mismo tiempo analiza, no sólo los propósitos militares impuestos a cada ejército desde el punto de vista técnico, sino también los políticos, que determinaron las banderas de lucha adoptadas después de la guerra por las fuerzas armadas

del área.

“La correlación militar en Centroamérica hay que verla a partir de los años 80. Después de la guerra, del advenimiento de la paz en Centroamérica, se crea una correlación militar en la región que queda establecida, caracterizada, por la forma en que se dio el enfrentamiento bélico en la década de los 80 en cada uno de los países.

Nicaragua fue un país con una estrategia en la década de los 80, preparado para enfrentarse con una guerra regular, contra tropas norteamericanas con su plataforma en Honduras; con tropas hondureñas; el “Triángulo del Norte y también enfrentados a una guerra irregular enorme, financiada por los Estados Unidos con la “contra”. Entonces el Ejército nicaragüense, cuando llega la paz, termina con un poderío militar enorme, con más de 300 vehículos blindados, más o menos; con artillería coheteril antiaérea portátil; con medios de radiolocalización, radares; con un sistema de información militar de alta tecnología en términos de rastreo de comunicaciones a nivel centroamericano; con vehículos trasportadores blindados; con tanques anfibios; con artillería de campaña de grueso calibre, inexistente en Centroamérica y probablemente en muchos países de América Latina no la tienen; de artillería reactiva que son cohetes que en su trayectoria rompen la barrera del sonido que alcanzan 21 kilómetros de distancia, con eso termina Nicaragua. Viene la paz y el Ejército de Nicaragua en ese tiempo Ejército Popular Sandinista, tenía todo eso. En el plano de la Fuerza Naval débil porque el teatro de la guerra no fue el mar y lo que había lo destruyó el huracán “Juana” y no se pudo reponer, no había necesidad, no era el teatro de combate y en Fuerza Aérea muy fuerte en lo que es helicópteros, nada de aviación porque la correlación internacional no dejó que vinieran los MIG a Nicaragua”.

EL SALVADOR

“El Salvador desarrolla toda una estrategia y por tanto un apoyo en todos los sentidos de parte de los Estados Unidos, para enfrentar una guerrilla que no necesita tanques ni artillería antiaérea porque la guerrilla no tiene aviones, no necesita artillería coheteril, no necesita artillería de campaña de grueso calibre, no necesita medios antitanques vitales en una lucha convencional, cañones ni cohetes antitanques o helicópteros, entonces cuando termina su conflicto, lo que tiene es un ejército que tiene lanzagranadas M-79, mucha arma de infantería, una aviación táctica, fundamentalmente para lucha guerrillera, helicópteros para desplazamiento y movilización, pero ninguna capacidad antiaérea, incapaz de repeler pero ni una pipilacha que se meta a El Salvador, ningún medio blindado, ningún tanque, ninguna artillería fuerte de campaña, era artillería de corto alcance para combatir guerrilla”.

EL CASO HONDURAS

“En Honduras, los Estados Unidos y la correlación internacional la preparan para que sea como la amenaza, la punta de lanza contra Nicaragua e incluso le dan alguna aviación de combate que tenía capacidad de asestar duros golpes a Managua, le dan alguna artillería de campaña, obuses 105 y los equipan con algunos transportadores blindados limitados, ubicados fundamentalmente en Choluteca como de cara a Nicaragua para que pudieran, eventualmente, servir en combinación con tropas norteamericanas. Entonces cuando termina el conflicto, Honduras termina con una aviación fuerte y termina también con algo de medios de lucha convencional, algo debilitados, nunca como Nicaragua y algo de artillería nunca como Nicaragua tampoco, también algo de tecnología de radiolocalización, radares y eso, pero fundamentalmente manejado por bases de Estados Unidos y con eso termina el conflicto”.

LA GUERRA EN GUATEMALA

“Guatemala igual, la guerrilla más larga. Se equipa al Ejército para combatir guerrilleros, helicópteros, muchos avioncitos de transporte y armas de montaña, guerra irregular, entonces viene la paz y todo el mundo termina con lo que termina, hay obviamente un consenso que nadie puede conseguir nuevas cosas”.

REORGANIZACIÓN MILITAR DE POSTGUERRA

“¿Nicaragua qué hace? Toma parte de su arsenal y se deshace de gran parte del mismo. Se venden los helicópteros blindados de combate, los tanques voladores; vendimos artillería de campaña, cohetes antiaéreos en operaciones de gobierno a gobierno a Perú y a Ecuador, antes del conflicto de estos países, se vende una parte y con el dinero se capitaliza para la modernización del Ejército en el plano de la profesionalización, de la creación del Instituto de Previsión, pero obviamente queda Nicaragua con un potencial mucho más completo y queda con unidades de combate, que además de preparadas y fogueadas, están mejor equipadas desde el punto de vista técnico-militar. Por ejemplo, la unidad de infantería ligera que tiene el Ejército de Nicaragua es la unidad que tiene tropas trasportadas en blindados, apoyadas con tanques y artillería reactiva que no las tiene nadie en Centroamérica, ni la tiene toda Centroamérica juntos, para tener una idea. Es una verdadera unidad de combate de primer orden, de primer calibre, pequeña, moderna, pero de primer calibre, con una capacidad de movimiento, de golpe y de fuego de primer orden que no tiene ninguna otra unidad en Centroamérica”.

LAS DEFICIENCIAS

“Nicaragua no tiene Fuerza Aérea. ¿Honduras qué hace? Honduras logra después de la guerra y todo el cambio que se da ahí con el rol de los militares, además de la reducción, logra preservar básicamente su aviación y el fuerte de Honduras es la aviación con los F-5, que tienen un rango de combate bastante considerable a nivel centroamericano, lo más fuerte que hay en Centroamérica en aviación, con varias bases en su territorio y efectivamente con la capacidad, hablando de un caso extremo, de asestar un golpe a cualquier capital centroamericana y no les pasa nada y si hubiera un radar que los detecte, los misiles antiaéreos son de muy corto alcance, tendría el hombre que estar listo, ver pasar el avión, apuntarlo y tirarle y ese sistema no existe, no se llega a tanto.

El Salvador queda en desventaja frente a Honduras, que tiene artillería de mayor alcance, que tiene vehículos blindados y los salvadoreños no tienen medios de lucha contra blindados, no tienen medios antiaéreos y son los que quedan más desbalanceados desde el punto de vista militar, técnicamente de equipo. En el Triángulo Honduras-Nicaragua-El Salvador, el que queda más desbalanceado es El Salvador, entonces ese elemento de la situación bélica de los 80 es lo que hoy caracteriza la correlación militar que actualmente existe en Centroamérica”.

CARACTERÍSTICAS DEL BALANCE MILITAR

“¿Cuál es la característica principal de la correlación de fuerzas en Centroamérica actualmente? Creo yo que no hay equilibrio que se diga, vos tenés un cañón, yo tengo otro, eso no existe como tal, tendrían los hondureños que quitar aviones y Nicaragua tanques o entrar en otro esquema que no ha habido condiciones para eso y yo creo que modernamente deben ser otras cosas las que se impongan y no prepararse para tirarse piedras o cañones juntos”.

CORRELACION EN UN EVENTUAL CONFLICTO

“Yo creo que en la correlación militar centroamericana, Nicaragua a la hora de producirse, eventualmente, un conflicto fronterizo de envergadura limitada, porque no va a ser una guerra total, será de corta duración, pero en una eventualidad de ese tipo, creo yo que Nicaragua es la que tiene mejores condiciones. Entonces, si eso es lo peor que puede pasar, no un tiro de una lancha con otra sino un conflicto limitado fronterizo de corta duración porque rápidamente vendría la comunidad internacional, Nicaragua tiene la ventaja porque tiene la posibilidad de movilizar sus tropas rápido, en transportadores blindados, tiene más capacidad de maniobra con los tanques y con los transportadores blindados de tropas de asestar golpes de fuego con la artillería desde 21 kilómetros de distancia, además que los BM-21 tienen un poder destructivo terrorífico. El Ejército nicaragüense tiene la posibilidad de defender esa tropa en ese conflicto limitado con los medios tácticos antiaéreos, es decir, para que un avión hondureño aseste un golpe a esa unidad del Ejército nicaragüense que estuviera teóricamente combatiendo en la frontera, tiene que bajarse mucho y cuando se bajan en cuanto se le puede tirar con la artillería coheteril portátil antiaérea, esa es la táctica, no para defender fortificaciones o la capital o la refinería o lugares estratégicos, ahí podrían perfectamente darse gusto, pero no es ese conflicto total el que se produciría sino un conflicto limitado, entonces lo que hay que proteger es la tropa que está combatiendo ahí, son las unidades de combate las que se tienen que defender y para eso hay capacidad de parte del Ejército de Nicaragua.

Una hipotética incursión del Ejército hondureño contra El Salvador, por ejemplo, los salvadoreños tendrían problemas en detenerlos, en algún momento los detendrían, pero la fuerza que llevarían de penetración, de golpe, de maniobra, es más fuerte la de Honduras”.

LAS BANDERAS MORALES

“Yo creo que no tiene ninguna justificación desde ningún punto de vista, la actitud y los movimientos de los hondureños, la creación de nuevos puestos fronterizos con el pretexto de la lucha contra la delincuencia, que es un problema policial, de orden interior, todo ese intento de aceitar de nuevo sus mecanismos, creo que están de cara a la creación de elevar el nivel del conflicto buscando mejores posiciones para una negociación por los litigios territoriales, esa es mi impresión, escalar la situación y obtener mejores ventajas en la mesa de negociación sobre el interés primario de ellos que es la parte del Atlántico nicaragüense, me parece que es eso, no estoy enterado de los detalles de lo que actualmente está pasando.

El Ejército hondureño tiene también mucha necesidad de lograr de nuevo un protagonismo en la sociedad hondureña, ha sido un ejército golpeado por la sociedad civil porque no supieron ponerse a la altura al final del conflicto, porque otro elemento de la correlación es la parte moral también. Al final el Ejército hondureño queda como ocupado por norteamericanos y por la contra en su territorio, algo bastante indigno para un ejército, y con un poder institucional muy grande heredado de gobiernos militares anteriores que tuvieron. Entonces la Policía se les subordinaba, se les subordinaba Migración y Extranjería y ellos no fueron capaces de ceder esos espacios a la sociedad civil y apareció la sociedad civil como arrancándoles esos espacios, imponiéndosela a los militares, de tal manera que terminaron imponiéndoles una ley, una reforma a la Constitución y a la Ley Militar y desaparecieron la figura del Comandante en Jefe, ya no hay generales en Honduras, llega hasta coronel, un jefe de Estado Mayor conjunto y además con mucho aislamiento social y político, entonces los militares hondureños de vez en cuando tienen que, como ya no pueden amenazar con golpes de Estado, tienen que elevar su importancia dentro de la sociedad con eventuales conflictos con otros países. Creo yo que el Ejército de Honduras es un ejército que se quedó sin banderas después del conflicto y eso es lo peor que le puede pasar a un ejército, porque queda como una nave a la deriva, sin timón y sin vela, su bandera que era la lucha contra el comunismo de repente se quitó y no hallaron causa y hubo un alto índice de corrupción, sus enemigos pasaron de ser los comunistas a ser los civiles y los civiles se convirtieron en los enemigos del Ejército y al final los civiles le ganaron la partida al Ejército, entonces quedaron muy golpeados, ahora tienen intervenidos hasta su propio Instituto de Previsión Social que era patrimonio exclusivo de ellos, ese es un ejército que está muy devaluado en la sociedad hondureña y necesita subir nuevamente sus acciones y su presencia, y obviamente nada mejor que buscar cómo provocar algún conflicto artificial que de paso se aprovecha como nación para mejorar su posición en la mesa de negociación”. .

Formidable noticia ¡¡¡¡ ojala que el pobre del Caza no le de un paro
respiratorio cuando la lea ¡¡¡¡

El Angel escribió:Formidable noticia ¡¡¡¡ ojala que el pobre del Caza no le de un paro
respiratorio cuando la lea ¡¡¡¡

porque como sueñas y te engañas con letras y la realidad es otra:arrow:

miren mucos compren aviones asi me haran que compremos f-16 eso me hara muy feliz

Ejército de Nicaragua es el más pobre de Centroamérica

* Los políticos no quieren ni estar mal vistos ni quemarse con las Fuerzas Armadas
* Con el presupuesto que reciben es imposible que el Ejército de Nicaragua se modernice

Vladimir López

Lote de cohetes Sam-7. Su destrucción unilateral por parte del Ejército de Nicaragua es una muestra de la verdadera tendencia de debilitamiento de la seguridad del país pinolero. Las presiones estadounidenses y la complacencia del gobierno Bolaños con esas exigencias externas, marcan una tendencia. Archivo / END

Las Fuerzas Armadas de Centroamérica, incluyendo la fuerza pública de Costa Rica, solamente en 2003 gastaron cuatrocientos treinta y seis millones con seiscientos mil dólares ($US 436.600.000.00), revelaron el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas, Ieepp, y otras fuentes.

Hay que destacar que esa cifra refleja únicamente el dinero presupuestado, sin tomar en cuenta las generosas ayudas que los ejércitos centroamericanos reciben de las naciones amigas, lo que indica que la defensa de los países del istmo cuesta una enorme cantidad de plata, hasta el momento desconocida por la población centroamericana.

Ejército de Nicaragua a la zaga

El Ejército de Nicaragua, que enrola a 12 mil efectivos, gastó 31,7 millones de dólares, mientras que Costa Rica, con una fuerza pública de 10 mil 870 miembros, gastó 108.7 millones de dólares.

Honduras, con un Ejército de 13 mil 200 hombres, gastó 64.4 millones de dólares, y el Ejército de El Salvador, que cuenta con 28 mil 400 efectivos gastó 106 millones de dólares.

Guatemala, que todavía se da el lujo de contar con un Ejército de 31 mil 423 efectivos, recibió el año pasado 125.3 millones de dólares.

Gastos por cada efectivo

Los datos obtenidos por EL NUEVO DIARIO revelan que el gobierno de Costa Rica el año pasado invirtió diez mil sesenta y cuatro dólares ($US 10,064.00) en cada uno de sus guardias --ellos les dicen policías-- que conforman la fuerza pública en ese país.

En cambio, el gobierno de Nicaragua, ese mismo año, apenas invirtió dos mil seiscientos cuarenta y seis dólares ($US 2,646.00) en cada uno de los efectivos enrolados en el instituto militar.

Cada integrante del Ejército de Guatemala costó el año pasado tres mil 987 dólares, y cada militar del Ejército salvadoreño costó tres mil 732 dólares. En tanto, el gobierno de Honduras gastó el año pasado cuatro mil 878 dólares por cada uno de sus efectivos.

¿Es mucho o es poco dinero?

De acuerdo con esos datos, el Ejército de Nicaragua es la institución militar que recibe menos dinero en el área, y según estimaciones de Javier Meléndez, Director del Ieepp, ese presupuesto sólo permite financiar los gastos operativos, pago de planilla y avituallamiento.

Para Meléndez es imposible que con ese presupuesto el Ejército de Nicaragua pueda modernizar la fuerza bélica, “porque además, no existe una política de seguridad en el país, y aquí, ningún político ni algún miembro de los sectores sociales se atreve a señalar si realmente el Ejército necesita más dinero”

Esa apreciación de Meléndez nos hizo recordar que el presidente Enrique Bolaños, cuando se desempeñó como vicemandatario, en numerosas ocasiones expresó su intención de eliminar o hacer desaparecer al Ejército. Se dice que el mandatario todavía mantiene esa posición, pero sólo la expresa entre sus más cercanos colaboradores

Meléndez señaló acertadamente que el desarrollo político de Nicaragua --caracterizada por la sucesión de regímenes antidemocráticos-- politizó y personalizó el control del Ejército, convirtiéndolo en guardián de los regímenes de turno, lo cual hizo del actual Ejército una especie de isla.

Políticos no quieren “pelear”, tampoco “quemarse”

“Ningún político se quiere pelear con los militares, pero tampoco se quieren “quemar”, y nadie se atreve a poner en la agenda el tema de la seguridad nacional como un tema de discusión nacional”, manifestó.

“Desde 1990”, recordó Meléndez, “los líderes políticos del país, encabezados por doña Violeta Chamorro, concentraron sus esfuerzos en la promoción del diálogo civil militar y el desarrollo de reformas institucionales que aseguraran el control civil sobre el entonces Ejército Sandinista”.

Señaló que entre 1990 y 1995 Nicaragua vivió un proceso de fuertes reformas institucionales que cambiaron drásticamente la naturaleza partidaria del actual Ejército Nacional, y abrieron el camino para que los civiles asumieran un rol más activo en los asuntos referidos a la defensa y la seguridad.

Citó la activación formal del Ministerio de Defensa en 1997, el nombramiento y toma de posesión del primer Ministro de Defensa civil en la historia de Nicaragua, y la promulgación de la “Ley de Organización, Competencia y Procedimientos del Poder Ejecutivo”, y su Reglamentación en 1998.

A su vez, manifestó que el Código de Organización Militar (Ley 181) estableció que el Presidente de la República en su carácter de Jefe Supremo del Ejército, tendría respecto a éste la atribución de determinar la política de defensa y seguridad.

“En general se trató de una legislación que abría los espacios para que en estrecha cooperación, civiles y militares avanzaran por primera vez en la historia de Nicaragua hacia la definición de una política de defensa democrática”, indicó.

Consideró que de esta manera encontramos que hoy en día uno de los consensos casi totalmente aceptados por la comunidad política nicaragüense es que, por vez primera en la historia de Nicaragua, el Ejército ha dejado de ser un instrumento de dominio y de servicio a los intereses particulares de algún gobernante o partido.

El “pecado de ser profesional

Meléndez considera que, en lo general, el Ejército de Nicaragua no representa un factor potencial de desestabilización del proceso democrático iniciado en 1990, y que las transformaciones, en términos de reducción de efectivos y de presupuesto han sido la garantía de que el país cuenta con un ejército realmente profesional y al servicio de los intereses de la Nación.

Para el analista, más allá de esta realidad bastante cercana a la verdad, se acepta también en reducidos círculos académicos y muy calladamente en la esfera política, que hoy en día hay asuntos sensibles aún pendientes que limitan un verdadero control democrático sobre los asuntos que competen a la defensa de la Nación y al mismo Ejército de Nicaragua.

Puso como ejemplo la falta de un verdadero ejercicio de supervisión desde los poderes Legislativo y Ejecutivo. La Asamblea Nacional de Nicaragua no asume sus facultades en términos de fiscalización de los asuntos relacionados con la defensa.

Señaló que la inercia del Poder Legislativo en las decisiones presupuestarias sobre el Ejército de Nicaragua es abrumadora, y los mecanismos para solicitar informes o interpelar a las autoridades vinculadas con el tema de la defensa son escasamente utilizados.

El Ministerio de Defensa, apuntó Meléndez, también tiene limitadas sus capacidades, no define las misiones del Ejército ni determina las necesidades de equipo militar.

“Y peor aún, no define la política de defensa que se supone debería enmarcar la organización y funciones del Ejército, a pesar de tener reconocidas esas facultades en la ley, que contradictoriamente son también adjudicadas al Ejército en su normativa fundamental, el Código de Organización Militar, señaló.

Defensa, política pública debilitada

El especialista en temas de seguridad aprecia que una de las consecuencias más obvias en este sentido, es que la capacidad institucional de la defensa y la seguridad en Nicaragua, en términos de la elaboración y supervisión de planes, políticas y programas del sector defensa, avanza débilmente en relación con el contexto de las reformas iniciadas a comienzos de los noventa, y a lo que se esperaría de una democracia más o menos en vías de consolidación.

Además, señala un rasgo que se agrega a esta aún insuficiente capacidad del Estado, y es que también el sector defensa como política pública es quizás el menos estudiado y sometido al escrutinio público de la sociedad civil en Nicaragua.

“Desde esta perspectiva, es indispensable proveer a los tomadores de decisiones y a las organizaciones que trabajan por la transparencia de los asuntos gubernamentales, información e instrumentos que les permitan crear una verdadera capacidad de fiscalización sobre temas claves de la defensa y la seguridad en Nicaragua”, expresó.

Desde esa óptica, y tomando en cuenta los datos específicos que EL NUEVO DIARIO obtuvo sobre el gasto de la defensa en Centroamérica, se puede observar que si las cosas marchan a ese ritmo, el Ejército de Nicaragua se va a convertir en el Ejército más pobre y más débil del área por el “pecado” de haberse transformado en un Ejército profesional, y sus miembros van a terminar vacunando niños y barriendo las calles.

(Comentarios o sugerencias remitirlo a vlopez@elnuevodiario.com.ni)



http://archivo.elnuevodiario.com.ni/2004/agosto/15-agosto-2004/especiales/especiales-20040809-08.html

catracho cual quiera puede decir lo que quiera por que no lo a visto
ese periodico opino por qu eno vio nada del ejercito (claro too eso estaba en secreto) y por el presupuesto lo llaman pobre? pfff
tenemos mas blindados tanque sy todos y en buen estado

ademas sabes por que agarraron la vara de decir que eramos pobres claro la basura de LAPRENSA vio wilkipedia

caza escribió:miren mucos compren aviones asi me haran que compremos f-16 eso me hara muy feliz

no pudiste comprar los supertucanos ahora podras comprar los f-16 soña loco

caza escribió:

El Angel escribió:Formidable noticia ¡¡¡¡ ojala que el pobre del Caza no le de un paro
respiratorio cuando la lea ¡¡¡¡

porque como sueñas y te engañas con letras y la realidad es otra:arrow:

eso te digo yo con tu periodiquito solo letras y nada de pruebas

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