GUERRA DEL CHACO (1932-35)
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GUERRA DEL CHACO (1932-35)
Parte 1.-
La guerra del Chaco (1932-35) no solo enfrento a dos paises pobres y mediterraneos, si no tambien a los intereses de gigantescas Cias Petroleras, que se disputaban en el mundo las prospecciones petroleras.
En Bolivia (1925) se habia instalado la norteamericana "Standar Oil of New Jersey" y en Paraguay y Argentina la inglesa-holandesa "Royal Dutch"
a comienzos de la decada de los 1930, estas dos poderosas transnacionales se encontraban frente a frente en las ardientes tierras del "Chaco"
Pero el "Chaco", estaba tambien en disputa entre dos paises "Bolivia y Paraguay". Ambos paises exibian sus titulos coloniales, que les daban derechos sobre esas tierras. A la independencia americana y aun mucho mas despues, nunca se pudo lograr un acuerdo para definir la posicion final.
Ambos paise tenian puestos militares de avanzada en plena selva y a veces habia enfrentamientos de baja intensidad. Finalmente en 1932, en un confuso incidente, se desato la guerra entre dos paises, empujados por la ambicion de intereses foraneos.
Otros antecedentes,
Despues de la Guerra de la Triple Alianza (1866-71), Paraguay, quedo reducido a cenizas por sus adversarios :Brasil-Argentina y Uruguay.
Brasil se quedo con la mitad de territorio paraguayo y Argentina, se introdujo y apropio del sistema productivo paraguayo. Estancieros argentinos se apropiaron de lo que quedaba del paraguay : Los cultivos de Yerba Mate ( Que es una infusion, parecida al Thee y es consumidos principalmente en Argentina-Uruguay y Paraguay) , el TANINO (para fabricar perfumes) y el QUEBRACHO (madera dura, para durmientes de ferrocarriles ). Estos eran los principales productos de exportacion paraguayos que en 1932 estaban mayoritariamente en manos de estancieros argentinos.
En otras palabras, Paraguay era una "area de influencia" argentina, sus intereses economicos, ahora estaban afectados por la guerra.
Naturalmente, cuando estallo la guerra entre Bolivia y Paraguay, no es necesario preguntarse de que lado estaba Argentina.?
Esta posicion argentina, seria enormemente perjudicial para Bolivia, como se vera mas adelante.
Ademas, se presumia que el territorio en disputa "El Chaco", estaba lleno de petroleo..! La Royal Dutch, que tenia el mercado interno argentino, tambien se extendio a Paraguay como era de esperar...!
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GUERRA DEL CHACO (1932-35) Bolivia vs Paraguay
LA GUERRA DEL CHACO DEJó A BOLIVIA EL SUSTENTO ECONóMICO MáS IMPORTANTE : PETRóLEO Y GAS,
ADEMáS DEL SURGIMIENTO DE PARTIDOS POLíTICOS NACIONALISTAS, ASEGURAN LOS HISTORIADORES MESA Y CAJíAS
SOLDADOS BOLIVIANOS, EN LAS TRICHERAS DEL CHACO
Han pasado 76 años del Cese de Hostilidades de la Guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay, conflicto bélico en el que se perdieron miles de vidas, (60.000 soldados bolivianos, 50.000 paraguayos) y otros miles y miles de incapacitados; pero tambien dejó a Bolivia, una gran herencia económica y política para proyectar su futuro.
El expresidente de Bolivia e historiador, Carlos Mesa Gisbert, hizo una evaluación en dos niveles de las consecuencias y beneficios que trajo al país la Guerra del Chaco.
Manifiesta que desde el punto de vista territorial y a pesar de la pérdida del Chaco Boreal, Bolivia defendió con éxito sus reservas energéticas.
“Bolivia revindicaba la totalidad del triángulo entre los ríos Paraguay y Pilcomayo y se quedó prácticamente sin una parte de ese espacio geográfico. Incluso se quedó con menos de lo que Bolivia había discutido con Paraguay en varios intentos de tratados de manera pacífica”, dijo.
Pese a la pérdida de territorio, Bolivia defendió con éxito toda la zona geográfica en la que se encuentran todas las reservas de petróleo del país.
“No perdimos esta parte del territorio gracias a la defensa de Villamontes. Una figura fundamental fue Bernardino Bilbao Rioja que, en mi opinión, es el más importante héroe de la Guerra del Chaco”, agregó.
POLÍTICA
Desde el punto de vista político, social y económico, la guerra generó en los bolivianos una toma de conciencia de la realidad, pues por mucho tiempo una élite boliviana, había controlado la economía, la sociedad y la política del país.
En el campo de batalla se descubrió la multiplicidad de nuestras representaciones étnicas, la presencia de quechuas y aymaras, el complejo camino hacia el mestizaje y la necesidad de entender que no se podía construir Bolivia sin contar con una gran mayoría de población, que había sido sistemáticamente excluida por mucho tiempo.
De la Guerra del Chaco también salieron las grandes corrientes ideológicas que se convirtieron en partidos políticos y construyeron la historia contemporánea del siglo XX. Bolivia romperia para siempre sus cadenas con el pasado.
Entre esas corrientes estuvo el Partido Obrero Revolucionario (POR) y el Partido de Izquierda Revolucionaria (PIR) que fue el embrión del Partido Comunista; los dos partidos nacionalistas Falange Socialista Boliviana (FSB) y, el más importante de todos el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).
“Los partidos surgieron a partir de ideólogos que se van a formar en la experiencia de la guerra. Ésta dejó un trauma muy fuerte en la sociedad boliviana, pero a la vez creó desafíos para que nuestra situación cambie”, manifestó.
Por la connotación política, la guerra le ha permitido tener al país una conciencia sobre sí misma. La Guerra del Chaco fue el último conflicto internacional importante en América Latina y Bolivia consolidó un espacio geográfico más reducido que el que tuvo al nacer como República, pero a partir de ese espacio geográfico, que es el que actualmente tiene, ha ido construyendo su camino de articulación geográfica, integración y desarrollo económico.
La Guerra del Chaco marcó el final del periodo conservador liberal de los bolivianos y el comienzo de gobiernos nacionalistas, y la construcción de una sociedad moderna, más justa e inclusiva.
Asimismo, para Mesa, la Guerra fue el germen para la Revolución de 1952 que transformó al país.
ECONOMÍA
La Guerra también marcó la referencia de un aspecto importante, que en ese tiempo no fue muy considerado, pero hoy en día es el más significativo para Bolivia, hablamos del petróleo y el gas.
Los soldados defendieron el territorio donde se encuentran las reservas de los recursos naturales, que hoy en día generan grandes recursos económicos para todo el país.
Mesa asegura que a pesar de que Bolivia no perdió su riqueza natural en la Guerra del Chaco, en la actualidad todavía no existe una valoración del conflicto bélico.
“Hay una deficiencia en el conocimiento de lo que Bolivia tuvo que pasar para ser lo que hoy es, en lo positivo y en lo negativo. Para muchos niños, jóvenes y adultos la Guerra del Chaco es un precedente del que saben poco o nada”, dijo.
EMPATE
Para el historiador Fernando Cajías de la Vega, la consecuencia económica que dejó la Guerra del Chaco a Bolivia al conservar el territorio donde se encuentran los recursos naturales demuestra que Bolivia no perdió frente a Paraguay.
“Hubo un empate, porque perdimos territorio pero no nuestra riqueza. Paraguay ganó territorio, pero no ganó lo que buscaba, es decir, los campos de petróleo”, dijo.
Manifestó que pese a no haber llegado hasta orillas del río Paraguay, que era el objetivo principal de Bolivia para tener un acceso al océano Atlántico, no perdimos la riqueza natural más importante del país que, en la actualidad, permite generar gran cantidad de recursos económicos.
En el aspecto político, la Guerra del Chaco también dejó una herencia importante manifestó Cajías, quien recordó que al terminar la guerra el país entró en una nueva etapa donde se profundizó el nacionalismo.
“Al contemplar el desastre que significó la Guerra en cuanto a la pérdida de vidas humanas y al haber asistido a ella soldados de todo el país y de todas la clases sociales, hubo un sentimiento diferente en los bolivianos”, agregó a tiempo de señalar que hubo un cambio de conciencia en los ciudadanos.
Sin embargo, Cajías destacó que gracias a la Guerra del Chaco se pudo avanzar en el tema político con la redacción de una nueva Constitución Política del Estado que fue puesta en vigencia en 1938.
Al igual que Mesa, Cajías asegura que la guerra también fue un antecedente importante para la Revolución de 1952.
Además de dejar un aporte político y económico, la guerra demostró el sacrificio del soldado boliviano, al bajar de 4000 mts a las llanuras ardientes del Chaco, un terreno que no estaba acostumbrado, la diarrea, el escorbuto, la deshidratacion causo mas bajas que las balas enemigas. recordemos que el soldado paraguayo, sin desmerecer su sacrificio, combatia en su medio ambiente, que lo conocia como a la palma de su mano y ademas contaba con la descarada ayuda y colaboracion del gobierno argentino, que de principio su Estado Mayor, elaboro, todos los planes, logistica y lleno todas las necesidades del ejercito paraguayo.
Para Cajías, la Guerra del Chaco fue manejada de un manera pésima en el aspecto político y militar, y a consecuencia de ello miles de bolivianos perdieron la vida.
Una de las consecuencias de esa mala preparación fue la creación del servicio premilitar en el año 1938 por Germán Busch, servicio que luego de haber tenido varias interrupciones por diferentes gestiones de Gobierno en la actualidad se mantiene.
La guerra del Chaco (1932-35) no solo enfrento a dos paises pobres y mediterraneos, si no tambien a los intereses de gigantescas Cias Petroleras, que se disputaban en el mundo las prospecciones petroleras.
En Bolivia (1925) se habia instalado la norteamericana "Standar Oil of New Jersey" y en Paraguay y Argentina la inglesa-holandesa "Royal Dutch"
a comienzos de la decada de los 1930, estas dos poderosas transnacionales se encontraban frente a frente en las ardientes tierras del "Chaco"
Pero el "Chaco", estaba tambien en disputa entre dos paises "Bolivia y Paraguay". Ambos paises exibian sus titulos coloniales, que les daban derechos sobre esas tierras. A la independencia americana y aun mucho mas despues, nunca se pudo lograr un acuerdo para definir la posicion final.
Ambos paise tenian puestos militares de avanzada en plena selva y a veces habia enfrentamientos de baja intensidad. Finalmente en 1932, en un confuso incidente, se desato la guerra entre dos paises, empujados por la ambicion de intereses foraneos.
Otros antecedentes,
Despues de la Guerra de la Triple Alianza (1866-71), Paraguay, quedo reducido a cenizas por sus adversarios :Brasil-Argentina y Uruguay.
Brasil se quedo con la mitad de territorio paraguayo y Argentina, se introdujo y apropio del sistema productivo paraguayo. Estancieros argentinos se apropiaron de lo que quedaba del paraguay : Los cultivos de Yerba Mate ( Que es una infusion, parecida al Thee y es consumidos principalmente en Argentina-Uruguay y Paraguay) , el TANINO (para fabricar perfumes) y el QUEBRACHO (madera dura, para durmientes de ferrocarriles ). Estos eran los principales productos de exportacion paraguayos que en 1932 estaban mayoritariamente en manos de estancieros argentinos.
En otras palabras, Paraguay era una "area de influencia" argentina, sus intereses economicos, ahora estaban afectados por la guerra.
Naturalmente, cuando estallo la guerra entre Bolivia y Paraguay, no es necesario preguntarse de que lado estaba Argentina.?
Esta posicion argentina, seria enormemente perjudicial para Bolivia, como se vera mas adelante.
Ademas, se presumia que el territorio en disputa "El Chaco", estaba lleno de petroleo..! La Royal Dutch, que tenia el mercado interno argentino, tambien se extendio a Paraguay como era de esperar...!
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GUERRA DEL CHACO (1932-35) Bolivia vs Paraguay
LA GUERRA DEL CHACO DEJó A BOLIVIA EL SUSTENTO ECONóMICO MáS IMPORTANTE : PETRóLEO Y GAS,
ADEMáS DEL SURGIMIENTO DE PARTIDOS POLíTICOS NACIONALISTAS, ASEGURAN LOS HISTORIADORES MESA Y CAJíAS
SOLDADOS BOLIVIANOS, EN LAS TRICHERAS DEL CHACO
Han pasado 76 años del Cese de Hostilidades de la Guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay, conflicto bélico en el que se perdieron miles de vidas, (60.000 soldados bolivianos, 50.000 paraguayos) y otros miles y miles de incapacitados; pero tambien dejó a Bolivia, una gran herencia económica y política para proyectar su futuro.
El expresidente de Bolivia e historiador, Carlos Mesa Gisbert, hizo una evaluación en dos niveles de las consecuencias y beneficios que trajo al país la Guerra del Chaco.
Manifiesta que desde el punto de vista territorial y a pesar de la pérdida del Chaco Boreal, Bolivia defendió con éxito sus reservas energéticas.
“Bolivia revindicaba la totalidad del triángulo entre los ríos Paraguay y Pilcomayo y se quedó prácticamente sin una parte de ese espacio geográfico. Incluso se quedó con menos de lo que Bolivia había discutido con Paraguay en varios intentos de tratados de manera pacífica”, dijo.
Pese a la pérdida de territorio, Bolivia defendió con éxito toda la zona geográfica en la que se encuentran todas las reservas de petróleo del país.
“No perdimos esta parte del territorio gracias a la defensa de Villamontes. Una figura fundamental fue Bernardino Bilbao Rioja que, en mi opinión, es el más importante héroe de la Guerra del Chaco”, agregó.
POLÍTICA
Desde el punto de vista político, social y económico, la guerra generó en los bolivianos una toma de conciencia de la realidad, pues por mucho tiempo una élite boliviana, había controlado la economía, la sociedad y la política del país.
En el campo de batalla se descubrió la multiplicidad de nuestras representaciones étnicas, la presencia de quechuas y aymaras, el complejo camino hacia el mestizaje y la necesidad de entender que no se podía construir Bolivia sin contar con una gran mayoría de población, que había sido sistemáticamente excluida por mucho tiempo.
De la Guerra del Chaco también salieron las grandes corrientes ideológicas que se convirtieron en partidos políticos y construyeron la historia contemporánea del siglo XX. Bolivia romperia para siempre sus cadenas con el pasado.
Entre esas corrientes estuvo el Partido Obrero Revolucionario (POR) y el Partido de Izquierda Revolucionaria (PIR) que fue el embrión del Partido Comunista; los dos partidos nacionalistas Falange Socialista Boliviana (FSB) y, el más importante de todos el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).
“Los partidos surgieron a partir de ideólogos que se van a formar en la experiencia de la guerra. Ésta dejó un trauma muy fuerte en la sociedad boliviana, pero a la vez creó desafíos para que nuestra situación cambie”, manifestó.
Por la connotación política, la guerra le ha permitido tener al país una conciencia sobre sí misma. La Guerra del Chaco fue el último conflicto internacional importante en América Latina y Bolivia consolidó un espacio geográfico más reducido que el que tuvo al nacer como República, pero a partir de ese espacio geográfico, que es el que actualmente tiene, ha ido construyendo su camino de articulación geográfica, integración y desarrollo económico.
La Guerra del Chaco marcó el final del periodo conservador liberal de los bolivianos y el comienzo de gobiernos nacionalistas, y la construcción de una sociedad moderna, más justa e inclusiva.
Asimismo, para Mesa, la Guerra fue el germen para la Revolución de 1952 que transformó al país.
ECONOMÍA
La Guerra también marcó la referencia de un aspecto importante, que en ese tiempo no fue muy considerado, pero hoy en día es el más significativo para Bolivia, hablamos del petróleo y el gas.
Los soldados defendieron el territorio donde se encuentran las reservas de los recursos naturales, que hoy en día generan grandes recursos económicos para todo el país.
Mesa asegura que a pesar de que Bolivia no perdió su riqueza natural en la Guerra del Chaco, en la actualidad todavía no existe una valoración del conflicto bélico.
“Hay una deficiencia en el conocimiento de lo que Bolivia tuvo que pasar para ser lo que hoy es, en lo positivo y en lo negativo. Para muchos niños, jóvenes y adultos la Guerra del Chaco es un precedente del que saben poco o nada”, dijo.
EMPATE
Para el historiador Fernando Cajías de la Vega, la consecuencia económica que dejó la Guerra del Chaco a Bolivia al conservar el territorio donde se encuentran los recursos naturales demuestra que Bolivia no perdió frente a Paraguay.
“Hubo un empate, porque perdimos territorio pero no nuestra riqueza. Paraguay ganó territorio, pero no ganó lo que buscaba, es decir, los campos de petróleo”, dijo.
Manifestó que pese a no haber llegado hasta orillas del río Paraguay, que era el objetivo principal de Bolivia para tener un acceso al océano Atlántico, no perdimos la riqueza natural más importante del país que, en la actualidad, permite generar gran cantidad de recursos económicos.
En el aspecto político, la Guerra del Chaco también dejó una herencia importante manifestó Cajías, quien recordó que al terminar la guerra el país entró en una nueva etapa donde se profundizó el nacionalismo.
“Al contemplar el desastre que significó la Guerra en cuanto a la pérdida de vidas humanas y al haber asistido a ella soldados de todo el país y de todas la clases sociales, hubo un sentimiento diferente en los bolivianos”, agregó a tiempo de señalar que hubo un cambio de conciencia en los ciudadanos.
Sin embargo, Cajías destacó que gracias a la Guerra del Chaco se pudo avanzar en el tema político con la redacción de una nueva Constitución Política del Estado que fue puesta en vigencia en 1938.
Al igual que Mesa, Cajías asegura que la guerra también fue un antecedente importante para la Revolución de 1952.
Además de dejar un aporte político y económico, la guerra demostró el sacrificio del soldado boliviano, al bajar de 4000 mts a las llanuras ardientes del Chaco, un terreno que no estaba acostumbrado, la diarrea, el escorbuto, la deshidratacion causo mas bajas que las balas enemigas. recordemos que el soldado paraguayo, sin desmerecer su sacrificio, combatia en su medio ambiente, que lo conocia como a la palma de su mano y ademas contaba con la descarada ayuda y colaboracion del gobierno argentino, que de principio su Estado Mayor, elaboro, todos los planes, logistica y lleno todas las necesidades del ejercito paraguayo.
Para Cajías, la Guerra del Chaco fue manejada de un manera pésima en el aspecto político y militar, y a consecuencia de ello miles de bolivianos perdieron la vida.
Una de las consecuencias de esa mala preparación fue la creación del servicio premilitar en el año 1938 por Germán Busch, servicio que luego de haber tenido varias interrupciones por diferentes gestiones de Gobierno en la actualidad se mantiene.
salinas willy- Soldado Raso
- Cantidad de envíos : 43
Fecha de inscripción : 15/05/2011
Localización : canada
Re: GUERRA DEL CHACO (1932-35)
Cito a Salinas Willy:
La guerra del Chaco (1932-35) no solo enfrento a dos paises pobres y mediterraneos, si no tambien a los intereses de gigantescas Cias Petroleras, que se disputaban en el mundo las prospecciones petroleras.
En Bolivia (1925) se habia instalado la norteamericana "Standar Oil of New Jersey" y en Paraguay y Argentina la inglesa-holandesa "Royal Dutch"
Estoy muy seguro que esto ha sucedido más de 5656 veces en el mundo, pero no recuerdo donde habré leído yo esto. Bueno yo creo que son los años, la memoria ya no me da pa tanto.
PipilloVonJuangriego- Cabo Segundo
- Cantidad de envíos : 2018
Fecha de inscripción : 21/06/2010
Localización : Isla de Margarita - Venezuela
Re: GUERRA DEL CHACO (1932-35)
Quisiera comentarles que la primera huelga petrolera Vergataria en Venezuela que de vaina no terminó en guerra civil fue en el año de 1936 y curiosamente las dos empresas petroleras involucradas tenian los mismo nombres;
La estadounidense standard oil of New Jersy y la Inglesa.Holandesa "Royal Dutch" Shell. Parece mentiara que coincidencia se llamaban igualito.
La estadounidense standard oil of New Jersy y la Inglesa.Holandesa "Royal Dutch" Shell. Parece mentiara que coincidencia se llamaban igualito.
PipilloVonJuangriego- Cabo Segundo
- Cantidad de envíos : 2018
Fecha de inscripción : 21/06/2010
Localización : Isla de Margarita - Venezuela
Re: GUERRA DEL CHACO (1932-35)
SI HAY ALGO QUE SIEMPRE CONOCIMOS , FUE LA HIPOCRITA PARTICIPACION DE ARGENTINA, DURANTE LA GUERRA DEL CHACO,
EN LA QUE SE JUGO EL TODO POR EL TODO EN FAVOR DE PARAGUAY, PARA DEFENDER SUS INTERESES.
Y PERJUDICO A BOLIVIA DE LA MANERA MAS FUNESTA Y DESCARADA,
LOS HECHOS SON irrefutaBLES e INCONTABLES, AQUI SOLO ENUNCIAREMOS uno de tantos ..,
TRAYECTO DEL FERROCARRIL PARAGUAYO :
PUERTO CASADO-ISLA POI (BOQUERON Y TOLEDO)
AVANZADAS BOLIVIANAS, LLEGABAN HASTA
"ESTEROS Y NANAWA" fueron presa facil..!
INICIADA LA GUERRA, EL GOBIERNO ARGENTINO, EN UNO DE SUS PRIMEROS ACTOS, DECRETO SU "NEUTRALIDAD" ENTRE LAS PARTES,
PARA FAVORECER LA PAZ ENTRE LOS PUEBLOS; PERO EN LOS HECHOS SOLO SIGNIFICO, CERRAR SUS FRONTERAS y EMBARGAR A BOLIVIA,
TODAS LAS COMPRAS QUE CONSIDERARA DESTINADAS A LA GUERRA.
POR EJEMPLO; BOLIVIA ANTES DE LA GUERRA (1931) HABIA COMPRADO AVIONES INGLESES PARA SU FUERZA AEREA VIA Puerto - BUENOS AIRES,
A SU LLEGADA A ESTA CIUDAD,SIN PREVIO AVISO. FUERON EMBARGADOS POR EL GOBIERNO ARGENTINO
HASTA LA FINALIZACION DE LA GUERRA..!
LOS AVIONES ESTUVIERON EN ANGARES ARGENTINOS, HASTA QUE A ALGUIEN SE LE OCURRIO, QUE SE PODIA COMPRAR CONCIENCIAS
DE CIERTOS ARGENTINOS. AL FIN Y AL CABO DECIAN QUE CIERTOS ARGENTINOS TENIAN PRECIO .
SE CONTACTO LA "MAFIA ARGENTINA" Y ASI SE LOGRO FUGAR LOS AVIONES, AL PURO ESTILO DE JAMES BOND.
PERO EN OTRO LADO DEL PAIS, EL GOBIERNO Argentino, ENTREGABA AVIONES DE SU PROPIO STOCK AL EJERCITO PARAGUAYO.
TODA LA MUNICION UTILIZADA POR LOS PARAGUAYOS, DURANTE LA GUERRA, FUE CORTESIA DEL GOBIERNO ARGENTINO
TODAS LAS OPERACIONES DEL ESTADO MAYOR PARAGUAYO, FUERON PLANIFICADAS DE PRINCIPIO A FIN POR EL ESTADO
MAYOR ARGENTINO, asi como todas sus necesidades. EN ARMAMENTO.
REPRESENTACION ARTISTICA DE
LA GUERRA DEL CHACO, SOLDADOS Y OFICIALES
DEL EJERCITO BOLIVIANO
HOY DESPUES DE CASI 80 ANOS DE ESOS INCIDENTES, LOS ARGENTINOS COMIENZAN A DESCLASIFICAR DOCUMENTACION
DE LA GUERRA DEL CHACO Y SU PARTICIPACION QUE HASTA HACE POCO SIEMPRE QUISIERON IGNORAR y MINIMIZAR .
EN 1932, SE DECIA QUE EL PARAGUAY SE LO PONIA EN REGLA EN TRES MESES, FUE UN HECHON REAL 100 %
Y CORRECTO.VEAMOS POR QUE ;
EL PLAN MAESTRO DEL PARAGUAY, ESTABA CONFORMADO POR SU SISTEMA LOGISTICO : "ASUNCION" - "PUERTO SATRE" -"ISLA POI"
"ASUNCION-PUERTO SATRE", ESTABA UNIDO POR EL RIO PARAGUAY
"PUERTO SATRE- ISLA POI", POR UN FERROCARRIL DE SOLO 100 Kms DE LARGO.
TODO, ESTE SISTEMA LOGISTICO, ESTABA A ALCANZE DE TIRO DE LA AVIACION
ANEGADO ESTE SISTEMA LOGISTICO PARAGUAYO, ACABABA LA GUERRA...! EN DOS MESES..?
PERO NO SE LO HIZO, PESE A LAS PETICIONES DEL ESTADO MAYOR BOLIVIANO.
POR PUERTO SASTRE Y EL FERROCARRIL A "ISLA POI" SE TRANSPORTABA TODAS LAS TROPAS PARAGUAYAS , HASTA EL FRENTE
CON TODAS SUS VITUALLAS, EN UN ABRIR Y CERRAR DE OJOS.
LO QUE AL EJERCITO BOLIVIANO, LE COSTABA 3 MESES EN REAVITUALLAR , A LOS PARAGUAYOS LES TOMABA " DIA y MEDIO "
SIN FERROCARRIL, NATURALMENTE OTRA HUBIESE SIDO LA HISTORIA..!
QUE PASO ENTONCES ..???
EL FERROCARRIL SERVIA TAMBIEN A LOS ESTANCIEROS ARGENTINOS, QUE EXPLOTABAN EN PARAGUAY SUS PRODUCTOS DE EXPORTACION :
"YERBA MATE", " EL TANINO" y "EL QUEBRACHO".PARAGUAY EN ESA EPOCA, ESTABA EN MANOS DE ESTANCIEROS ARGENTINOS, QUE SE
HABIAN AFINCADO EN ESE PAIS, DESPUES DE LA GUERRA DE LA TRIPLE ALIANZA (1866-72)...!
PESE A QUE, EL ESTADO MAYOR BOLIVIANO, TENIA , COMO PRIMER OBJETIVO ANEGAR "PUERTO CASADO","PUERTO SASTRE"
y EL "FERROCARRIL" ,QUE UNIA "ISLA POI" CON ESTOS PUERTOS,( DENTRO DE RADIO DE ACCION) Y
DISPONIA DE LOS MEDIOS.HUBIESE SIDO, UN GOLPE FATAL DEL CUAL, HUBIESE SIDO IMPOSIBLE REPONERSE.
PERO AHI...., ESTABA LA ADVERTENCIA ARGENTINA, QUE NO PERMITIRIA QUE SUS INTERESES ECONOMICOS SEAN PERJUDICADOS
SO PENA DE REPRESALIAS........!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
A BUEN ENTENDEDOR.., POCAS PALABRAS...!
DE ESTA MANERA SE PROBO LA POCA EFECTIVIDAD DE LA AVIACION EN MEDIOS SELVATICOS.
MAS ADELANTE SECOMPROBARIA LA MISMA POCA EFECTIVIDAD EN VIET NAM. LA AVIACION ES SOBRE TODO, EXCELENTE MEDIO
PARA NEUTRALIZAR,ANEGAR, VIAS DE COMUNICACION Y LOGISTICA DEL RIVAL.PERO EN MEDIO SELVATICO, COMO EN EL CHACO
PIERDE EFECTIVIDAD EN OTRAS UTILIZACIONES.
EL PRIMER COMBATE AEREO EN AMERICA
ABSURDO..????
LO MAS ABSURDO, FUE AL FINALIZAR LA GUERRA, CUANDO LOS PARAGUAYOS, LLEGARON AL LIMITE
DE SUS FUERZAS, EL PRESIDENTE ARGENTINO "JUSTO", SE APRESURO A HACER FIRMAR A LOS CONTRINCANTES "LA PAZ"
Se firmo LA PAZ, y EL PROTECTOR DE LOS PARAGUAYOS "Gral.JUSTO" LE DIERON, EL 'PREMIO NOBEL DE LA PAZ " ..!
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CLARIN DIGITAL,
Argentina
En la guerra del Chaco, que enfrentó a Bolivia y Paraguay entre 1932 y 1935, donde murieron más de 100 mil hombres, el gobierno argentino del
Gral Justo jugó abiertamente por la causa paraguaya y se fantaseó, aún, con dividir Bolivia.
Los temores de guerra en América del Sur, especialmente entre los vecinos de Colombia, traen a la memoria el sangriento conflicto entre Bolivia y Paraguay, cuando los militares argentinos jugaron tan abiertamente a favor de Paraguay que despertaron la alarma internacional.
La guerra entre Paraguay y Bolivia comenzó oficialmente en mayo de 1933 y concluyó en junio de 1935, aunque había empezado un año antes y sus consecuencias se hicieron sentir largamente después de suscribirse la paz.
En esta guerra murieron más de 100.000 hombres, reclutados entre los más pobres de las dos naciones más atrasadas de América del Sur. Los bolivianos, detrás de la quimera de la salida al mar, fueron rechazados por los paraguayos, dispuestos a defender su territorio del Chaco boreal, una extensión de 250.000 kilómetros cuadrados, con bosques de quebracho en la superficie y petróleo bajo tierra.
La venta de armas a las dos partes, el espionaje militar, la sorda guerra petrolera entre la Standard Oil, establecida en Bolivia, y la Shell, en Paraguay, y las operaciones de contrainteligencia de los países vecinos al campo de batalla, instalaron en Buenos Aires un escenario de conspiración internacional que se superpuso a la agitada presidencia del general Agustín P. Justo.
Justo fue un abierto operador a favor de Paraguay contra Bolivia y la guerra fue diseñada a la distancia, desde Buenos Aires, por el Estado Mayor del Ejército Argentino que, además, planificó las necesidades de armamentos del Paraguay, organizó las líneas de crédito para que el gobierno de Asunción pudiera comprarlas, suministró las bodegas para transportarlas y abasteció de alimentos a los combatientes.
Por el lado boliviano, un oficial alemán del ejército del Kaiser tuvo a su cargo la conducción de la guerra con el grado de general. En esos tiempos se reconocía una superioridad profesional de los militares alemanes, mito que sumado a la rápida reconstrucción del ejército ordenada por Hitler, justificó la decisión de Justo de poner al servicio del ejército paraguayo también a un coronel argentino aunque hijo de alemanes, para cumplir con el mito. La idea de que dos cerebros germánicos estaban frente a frente en los pantanos del Chaco alimentó la imaginación de los argentinos durante la guerra y sirvió para ocultar la retaguardia.
Pero en la retaguardia se tejía la madeja de intereses internacionales que buscaba aprovecharse de la guerra, más allá de las cancillerías, como subrayó el embajador del Paraguay en nuestro país al presidente paraguayo Eusebio Ayala en una carta escrita unos meses antes del estallido.
"El Dr. Saavedra Lamas (canciller de Justo) no sabe absolutamente nada de mis arreglos con los ministros militares (argentinos)", escribió el diplomático Vicente Rivarola a Ayala, en setiembre de 1932. La correspondencia confidencial entre el presidente Ayala y su embajador Rivarola revela una desigual posición ante la inminencia de la guerra. Ayala advierte que "la guerra no resolverá absolutamente nada, costará mucha sangre, arruinará a los dos países y creará un ambiente de descontento en los dos pueblos". Y agrega en su misiva: "Posiblemente sucederán agitaciones políticas y tal vez caigamos en el bolcheviquismo, constituyendo focos de infección para los países neutrales." El embajador, sin desconocer los mismos efectos funestos, transmite un optimismo que no disimula sus fundamentos: para Rivarola lo que cuenta es la posición de Justo, "noble y generoso amigo del Paraguay".
Hasta ese momento, Justo se había mantenido informado sobre el conflicto por medio de su ministro de Guerra, general Manuel Rodríguez. En octubre de 1932 Rivarola le informa al presidente paraguayo que han empezado a concretarse las operaciones de cooperación de los militares argentinos y que un coronel ha sido enviado a Formosa para poner la frontera al servicio de las necesidades paraguayas cuando se desencadene la guerra. El embajador describe una operación de inteligencia militar, de la que habló con el hombre destinado a Formosa, y aunque su carta no entra en detalles permite imaginar una trampa para hacer caer a los bolivianos, tramada por argentinos y paraguayos. Esta carta menciona por primera vez al militar argentino que tiene en sus manos la inteligencia del caso. Escribe el embajador que al flamante gobernador de Formosa "le parece perfectamente factible la ejecución de las indicaciones del Mayor Juan Domingo Perón, secretario del ministro de Guerra".
El mayor Juan Perón, en efecto, era el ayudante de campo del Ministro de Guerra desde febrero de 1932. Permaneció nueve meses en el cargo, que dejó seis meses antes de que la guerra del Chaco tomara forma. Pero en esa fase preparatoria se anudaron los compromisos más fuertes entre Buenos Aires y Asunción, incluyendo acciones encubiertas contra el ejército boliviano, como la que el embajador paraguayo describe con estas palabras: "Podría venir de esa (Asunción) la persona o personas encargadas de realizarlas y comunicarse directamente con él (Perón), guardando, se entiende, toda la reserva del caso. Opino que nuestro cónsul no debe saber nada, ni ninguna persona extraña al propósito, en Formosa. Estoy seguro que con una sola ejecución feliz del plan no les quedará a los bolivianos deseos de seguir aprovisionándose de Formosa. Por otra parte las fuerzas militares que cubren la frontera no dificultarán la operación ni molestarán sino para cubrir las apariencias, a sus ejecutores, según me aseguró el mayor Perón." ¿De qué se trataba realmente la secreta operación que el entonces mayor Perón había imaginado para apoyar al Paraguay? Puede deducirse de la correspondencia secreta del presidente paraguayo y su embajador que se había montado un incidente en la frontera de la Argentina y Bolivia, de tal forma que militares del Paraguay, simulando ser de Bolivia, atacarían a los argentinos para provocar la entrada de éstos en combate. En otra carta, el presidente Ayala menciona la intervención argentina en la guerra según la versión suministrada por el presidente de Bolivia a un diplomático extranjero. "El gobierno argentino -había dicho entonces el presidente de Bolivia- ha concentrado fuerzas en las fronteras bolivianas a fin de dar la mano al Paraguay en caso necesario, previo un incidente que se provocaría". "El espionaje paraguayo en Bolivia -agregó- es costeado por la Argentina y ha sido muy eficaz contra nosotros." Para los bolivianos, la cuestión no admitía dudas: "El plan de guerra fue estudiado y decidido por el Estado Mayor General del Ejército Argentino; el general Vaccarezza, amigo personal del presidente Justo, estuvo a inspeccionar los preparativos en todas las líneas y el teniente coronel Schweitzer vigiló la ejecución y cien suboficiales y clases del Ejército Argentino están en las líneas paraguayas".
La información de la inteligencia boliviana se ajustaba a los hechos. "El ministro de Guerra, general Rodríguez -se ufanaba el diplomático paraguayo, en los días de la declaración de la guerra- ha accedido a todos nuestros pedidos de proyectiles".
Además de los proyectiles, a menudo provenientes de los propios arsenales del Ejército Argentino, la infraestructura de las Fuerzas Armadas se puso a disposición del Paraguay y hasta se ocupó de la compra de aviones de combate para la aviación paraguaya a la industria de Francia. El desarrollo de la guerra agudizó la colaboración militar y en marzo de 1934 el canciller de Justo, Carlos Saavedra Lamas, chocó frontalmente con el ministro de Guerra Rodríguez por la descarada participación argentina a espaldas de la Cancillería. Se denunció que las radios militares de frontera descifraban los códigos bolivianos y entregaban a los paraguayos los mensajes. Y hasta se mencionaban misiones de la aviación militar argentina sobre territorio boliviano.
Francia y Gran Bretaña advirtieron a Saavedra Lamas que denunciarían a nuestro país ante la Liga de las Naciones por esta situación. Saavedra Lamas elevó el problema a una reunión secreta con el presidente Justo y el ministro, general Rodríguez. Sobre el contenido de la reunión, el embajador informó a su presidente, en Asunción, que la Argentina estaba a un paso de ser acusada internacionalmente por violación del embargo de armamentos a los países en guerra. Aunque la situación era crítica, el embajador salió bien de la prueba. Así le escribió a su presidente: "Tengo la satisfacción de comunicarle que, por fin, he conseguido que salieran mañana para esa (Asunción) por vía fluvial, los tres mil tiros de artillería terrestre y dos mil seiscientos tiros de artillería naval que Ud. me encargara." El Ejército le había ganado a la diplomacia.
FUENTE: EL CLARIN DIGITAL
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LA GUERRA DEL CHACO -
PRIMERA PARTE
"Están en guerra Bolivia y el Paraguay. Los dos pueblos más pobres de América del Sur, los que no tienen mar, los más vencidos y despojados, se aniquilan mutuamente por un pedazo de mapa. Escondidas entre los pliegues de ambas banderas, la Standard Oil Company y la Royal Dutch Shell disputan el posible petróleo del Chaco. Metidos en la guerra, paraguayos y bolivianos están obligados a odiarse en nombre de una tierra que no aman, que nadie ama: el Chaco es un desierto gris, habitado por espinas y serpientes, sin un pájaro cantor ni una huella de gente. Todo tiene sed en este mundo de espanto. Las mariposas se apiñan, desesperadas, sobre las pocas gotas de agua. Los bolivianos vienen de la heladera al horno: han sido arrancados de las cumbres de los Andes y arrojados a estos calcinados matorrales. Aquí mueren de bala, pero más mueren de sed".
"Nubes de moscas y mosquitos persiguen a los soldados, que agachan la cabeza y trotando embisten a través de la maraña, a marchas forzadas, contra las líneas enemigas. De un lado y del otro, el pueblo descalzo es la carne de cañón que paga los errores de los oficiales. Los esclavos del patrón feudal y del cura rural mueren de uniforme, al servicio de la imperial angurria (...)".
Eduardo Galeano, "Memoria del Fuego 3: El Siglo del Viento"
Entre 1932 y 1935, Paraguay y Bolivia participaron de una cruenta contienda, el más sangriento, dramático y, además, inútil conflicto sudamericano del siglo XX. Murieron más de 100 mil hombres, reclutados entre los más pobres de las dos naciones más atrasadas de América del Sur. Los bolivianos, detrás de la quimera de la salida al mar, fueron rechazados por los paraguayos, dispuestos a defender su Chaco Boreal, una extensión inhóspita de 250 mil kilómetros cuadrados, con bosques de quebracho en la superficie y (entonces se pensaba) abundante petróleo bajo tierra.
La guerra fue apoyada desde el extranjero por multinacionales petroleras que se disputaban la explotación de los yacimientos y su vía de salida fluvial. En 1956, el luego presidente argentino Arturo Frondizi dijo: "En primera línea aparecen las repúblicas de Bolivia y Paraguay, pero detrás de ellas están: detrás de la primera, la Standard Oil of New Jersey; detrás de la segunda, los intereses económicos generales del capital angloargentino invertido en el Chaco y los intereses especiales de la Royal Dutch-Shell."
Los dos pobres países también fueron peones en el ajedrez de la pugna entre los intereses británicos y norteamericanos (que a diferencia de hoy, entonces entraban en colisión) así como del juego de poder de los gendarmes regionales, Argentina y Brasil..
El establishment argentino, en esa época, estaba íntimamente relacionado con el capital británico, especialmente en lo referente a la ganadería, las finanzas y los transportes. Esa identificación de intereses explica gran parte de las idas y venidas de la política argentina de los años '30 (el lesivo acuerdo comercial conocido como Pacto Roca-Runciman, los negociados en la industria frigorífica y el transporte público de la Capital Federal, e incluso la neutralidad en la Segunda Guerra Mundial, que fue una manera de proteger de los submarinos alemanes a los envíos de carne a Gran Bretaña).
Y esa identificación también gravitó en la actitud argentina ante la guerra entre sus vecinos. En ese entonces, Paraguay era un país satélite de la Argentina. Era asiento de grandes negocios ganaderos y forestales del capital angloargentino; el ochenta por ciento de su comercio exterior se hacía en barcos argentinos. El principal ferrocarril internacional que tenía el Paraguay tenía un tercio de sus líneas en territorio propio y dos tercios en territorio argentino. Y además estaba el apoyo norteamericano a Bolivia, que inquietaba tanto a Buenos Aires como a Londres. La tradicional postura antinorteamericana de Argentina tiene explicaciones más profundas que la mera soberbia o la cortedad de miras criolla (ambas economías son competitivas más que complementarias, a diferencia de las de Brasil y EE.UU. o Gran Bretaña y Argentina, por ejemplo) pero debe reconocerse que en la raíz de muchos conflictos con Estados Unidos, tanto como el interés nacional argentino, estaba el de la Corona británica.
LOS ORÌGENES DEL LITIGIO
Como sucede con muchos otros conflictos limítrofes sudamericanos, buena parte de la responsabilidad la tiene la ambigüedad con la que España trazaba los límites administrativos en su imperio colonial. Cuando el litigio comenzó a tomar temperatura, tanto Bolivia como Paraguay se enredaron en una maraña de documentos ambiguos y mapas imprecisos, que hacían muy difícil determinar los derechos de cada parte.
Bolivia no comenzó a cuestionar seriamente los derechos paraguayos al Chaco Boreal sino hasta que perdió su salida al mar tras su derrota ante Chile en la Guerra del Pacifico (1879-1884). El gobierno de La Paz comenzó a buscar una vía indirecta al Océano Atlántico a través del río Paraguay, aprovechando que su vecino oriental, arrasado durante la infame guerra que libraron contra él Argentina, Brasil y Uruguay entre 1865 y 1870, estaba sumido en la impotencia.
Entre 1922 y 1923 Bolivia empezó a ocupar territorios del Chaco. En los años siguientes, el litigio ganó en intensidad, y fracasaron uno tras otro varios intentos de mediación. Pero entonces...
¡PETRÓLEO!
Entre 1927 y 1928, técnicos de la compañía norteamericana Standard Oil of New Jersey descubrieron petróleo en la zona occidental del Chaco, en las estribaciones de los Andes. Comenzó a sospecharse que los yacimientos se extendían hacia el este, ya en territorio paraguayo (donde los derechos de exploración eran propiedad de la Royal Dutch-Shell, anglo-holandesa). Y además, volvió a cobrar importancia el tema de la salida al mar de Bolivia, dado que, de no contar con ella, la única manera de exportar el crudo sería a través de Argentina. Aquí está la razón principal de los alineamientos en el conflicto: si Bolivia contaba con una salida (aún indirecta) al Atlántico, el control de la exportación del petróleo quedaba en sus manos (y en las norteamericanas) en detrimento de los intereses británicos y de sus aliados en el establishment argentino.
La posibilidad de que el Chaco flotase sobre un mar de petróleo hizo que el presidente paraguayo José Guggiari adoptara una postura intransigente, negándose a negociar. La crisis se agravó el 6 de diciembre de 1928, cuando hubo un enfrentamiento entre patrullas de los ejércitos de ambos países. Una mediación de la Sociedad de las Naciones (la antecesora de la Organización de las Naciones Unidas) no logró grandes resultados.
Para peor, ambos países estaban dispuestos a subir la apuesta. En 1931, en Bolivia resultó electo Daniel Salamanca, partidario de un nacionalismo orgulloso y agresivo, ansioso de sepultar en el olvido el poco brillante pasado militar de su patria. En Paraguay, el presidente Eusebio Ayala tuvo que adoptar una posición firme por presión de sus mandos militares.
LAS FUERZAS MILITARES
Hacia fines de 1931 comenzó una desesperada carrera armamentista entre dos naciones que estaban hundidas en la miseria. Ya en los años '20 ambos países habían intentado modernizar sus fuerzas armadas según ejemplos europeos. Paraguay (que hasta la Primera Guerra Mundial se había inspirado en el modelo alemán) acudió a consejeros militares franceses, entre los que había también algunos emigrados rusos que habían huido tras la victoria bolchevique en la guerra civil, como los generales Belaieff y Ern y el oficial aeronáutico Vladimir Porfenenko. Los franceses también colaboraron en la creación de la fuerza aérea (que entrada la guerra fue reorganizada por asesores italianos).
El comandante del ejército guaraní era el coronel José Félix Estigarribia, un egresado de academias militares de Chile y Francia (nada menos que de la célebre Saint-Cyr). Era un oficial carismático, disciplinado y estudioso, y contaba con algunos subordinados que habían sido voluntarios en filas francesas en la pasada guerra mundial. Estigarribia había comprendido las lecciones de ese conflicto mucho mejor que varios de los mejores oficiales europeos, y era partidario del empleo de unidades pequeñas y maniobrables y de una guerra de movimiento, al estilo de la dirigida por Lawrence de Arabia.
Bolivia tenía soldados tan valientes y capaces como su enemigo pero, en cambio, no contaba con oficiales tan brillantes, y debía recurrir a expertos extranjeros. Su jefe era un oficial alemán, el general Hans Kundt, que había llegado por primera vez al país del Altiplano en 1911, como integrante de una misión de consejeros militares teutones, y además era veterano de la Primera Guerra Mundial (peleó en el frente ruso). Kundt se reveló como un buen organizador y adiestrador, aunque pronto demostró carecer de la flexibilidad de Estigarribia. Siempre estuvo inclinado a emplear criterios tácticos perimidos: hizo avanzar sobre las llanuras del Chaco a largas columnas de soldados (reclutados entre los habitantes del Altiplano, para nada habituados a un clima ardiente y a la crónica escasez de agua). Los innumerables carruajes harán que las columnas marchasen lentamente, en formaciones demasiado compactas, intentando forzar al adversario a un enfrentamiento directo, que Estigarribia, inteligentemente, siempre rehuyó. Kundt no tuvo en cuenta que en el Chaco, entonces, casi no había caminos: cuando comenzó el avance boliviano, sus fuerzas debieron dejar sus camiones atrás. Su armamento era de muy buena calidad, pero no estaba preparado para soportar las extremas condiciones climáticas. Y además no supo hacer uso adecuado de su fuerza aérea, una de las mejores del continente, al mando del muy capaz Bernardino Bilbao Rioja .
Tal vez a causa de la presiones del impaciente gobierno de La Paz, Kundt siempre intentó ocupar el territorio que su enemigo le cedía sin tener en cuenta las innumerables desventajas logísticas (Estigarribia decía que "había que defender el Chaco abandonándolo"). Los paraguayos adoptaron la táctica de guerra de guerrillas, más adecuada a las características del terreno y del clima, formando pequeñas unidades móviles que hostigaban al enemigo y desaparecían sin dejar rastros. Esta táctica además neutralizaba la ventaja numérica boliviana: ese país tenía el triple de la población de Paraguay.
EL COMIENZO DE LAS HOSTILIDADES
En junio de 1932, el presidente Salamanca (sin acudir a una declaración formal de guerra) ordenó al general Kundt que comenzara la invasión del Chaco. La primera escaramuza se produjo el día 15 de ese mes, cuando los soldados bolivianos tomaron el pequeño Fuerte Carlos Antonio López, cuya única importancia estratégica era que defendía uno de las pocas fuentes de agua de la zona, la laguna Pitiantuta.
En las primeras semanas de la guerra, el ejército invasor fue penetrando lentamente en el corazón del Chaco, sin poder hacer contacto con un enemigo que le dejaba el terreno libre. En agosto los paraguayos pusieron en funcionamiento el aeródromo de Isla Poí, y comenzaron a emplear intensivamente a la aviación en tareas de reconocimiento de las posiciones enemigas, lo que les dio una gran ventaja sobre su adversario. Los bolivianos contaban con medios aéreos superiores pero estaban limitados por la ausencia de aeródromos cercanos al área de combate.
Paraguay también contó con la ventaja de poder aprovechar la estructura de uno de los terratenientes más grandes del país, la compañía argentina Carlos Casado. La empresa prestó ayuda por medio del aporte de ganado, alimentos y dinero, y la cesión del uso de la flota, los puertos y el tren de su propiedad para el transporte de tropas. Carlos Casado era dueña de casi 2 millones de hectáreas, de donde extraía madera de quebracho para durmientes y abastecía a la industria del tanino. El presidente de su directorio era nada menos que el cuñado de Agustín Justo, el presidente argentino...
A comienzos de setiembre, el comando paraguayo intentó reconquistar el campamento de Boquerón. Pero Kundt no se dejó sorprender, y por una vez aprovechó la superioridad aérea, atacando desde el aire a las fuerzas paraguayas e infligiéndoles pérdidas notables. Desde ese momento, Estigarribia impartió la orden de movilizarse solamente de noche, permaneciendo en el día al resguardo de la vegetación.
Entre el 9 y el 10 de setiembre, los guaraníes volvieron a la carga contra el Fuerte Boquerón. Fue una de las batallas más cruentas de la guerra. Los bolivianos resistieron bravamente durante 20 días, rodeados por fuerzas seis veces superiores, pero terminaron rindiéndose al agotárseles las reservas de municiones, agua y alimentos. Estigarribia, envalentonado por el éxito, dirigió un ataque contra la ciudad boliviana de Saavedra en noviembre, pero el combate no produjo grandes modificaciones en la situación.
Ambos ejércitos habían sufrido gravísimas pérdidas, y por unas semanas rigió una tregua de hecho, mientras los enemigos trataban de reordenarse. Por esta época hubo infructuosas gestiones de paz de la Sociedad de las Naciones, del presidente norteamericano Franklin Roosevelt y del papa Pío XI.
(Continúa)
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ARGENTINA Y LA GUERRA DEL CHACO -
SEGUNDA PARTE
LA CONEXION ARGENTINA
El presidente argentino, Agustín Pedro Justo fue un abierto operador a favor de Paraguay. Además de planificar las necesidades de armamentos, gestionar líneas de crédito, colaborar en el transporte de armas y abastecer de alimentos a los combatientes guaraníes, puso a disposición del diseño de la estrategia bélica al Estado Mayor del Ejército Argentino.
Según el periodista argentino Rogelio García Lupo, el cerebro de esa estrategia fue el coronel Abraham Schweizer (imagen), hijo de un estanciero judío de Corrientes y de madre católica practicante. Schweizer (que de todos modos había recibido el bautismo cristiano) fue el oficial de sangre judía que más alto llegó en el tradicionalmente antisemita Ejército argentino.
cnl arg. Abraham Schweizer,planifico y organizo
operaciones y espionaje para el Paraguayy
Schweizer había hecho prácticas prolongadas en el ejército alemán, antes del nazismo, y estuvo destinado en Paraguay entre 1931 y 1934. Para el espionaje de Bolivia, era la figura clave en la planificación de la campaña, aún más que Estigarribia.
En 1937, con el diploma de general honorario del Paraguay, el coronel Schweizer era el jefe de la Casa Militar de la Presidencia de la Nación y Justo le había prometido promoverlo al frente del Ejército, una vez que hubiera sido ascendido a general. Pero Schweizer murió en un accidente aéreo el 9 de enero de 1938, junto a uno de los hijos del presidente.
Hubo otros oficiales argentinos involucrados en el apoyo encubierto al gobierno de Asunción. En una carta de octubre de 1932, el embajador paraguayo en Buenos Aires, Vicente Rivarola, le informa al presidente Ayala que ha empezado a concretarse la cooperación militar argentina. El embajador describe una operación de inteligencia militar dirigida por un hombre destinado a Las Lomitas, en Formosa, donde en septiembre de 1932 se organizó una agrupación de tropas de todas las armas y servicios del Ejército llamada Destacamento Mixto Formosa. Escribe el embajador que al flamante gobernador de Formosa "le parece perfectamente factible la ejecución de las indicaciones del mayor Juan Domingo Perón, secretario del ministro de Guerra".
El mayor Juan Domingo Perón era desde febrero de 1932 el ayudante de campo del Ministro de Guerra, el general Manuel Rodríguez, a su vez persona de confianza del presidente Justo. De la correspondencia secreta del presidente paraguayo y su embajador puede deducirse que se había planeado montar un incidente en la frontera de la Argentina y Bolivia. Militares del Paraguay, simulando ser de Bolivia, atacarían a los argentinos para provocar la entrada de éstos en combate.
Bolivia estaba al tanto del complot. En otra carta, el presidente paraguayo Ayala menciona la impresión que el presidente de Bolivia tiene de la actitud argentina. "El gobierno argentino - había dicho entonces Daniel Salamanca a un diplomático extranjero - ha concentrado fuerzas en las fronteras bolivianas a fin de dar la mano al Paraguay en caso necesario, previo un incidente que se provocaría". Para los bolivianos, la cuestión no admitía dudas: "el plan de guerra fue estudiado y decidido por el Estado Mayor General del Ejército Argentino; el general Vaccarezza, amigo personal del presidente Justo, estuvo a inspeccionar los preparativos en todas las líneas y el teniente coronel Schweizer vigiló la ejecución y cien suboficiales y clases del Ejército Argentino están en las líneas paraguayas".
LA GUERRA SIGUE
En diciembre de 1932, Kundt lanzó una contraofensiva con fuerte apoyo aéreo y trató de ocupar el vital campamento de Nanawa, defendido por una guarnición al comando de los generales rusos citados más arriba. Los paraguayos resistieron bravamente, y en enero de 1933 los atacantes se vieron obligados a retirase.
En julio, las fuerzas de Bolivia volvieron a intentar un masivo ataque frontal contra Nanawa, pero se estrellaron contra la defensas de la "Verdún del Chaco" (por comparación con la célebre batalla de la Gran Guerra europea). Kundt debió dar otra vez la orden de retirarse. A esta altura, ambos rivales estaban más o menos igual que al comenzar el conflicto, con la diferencia de que estaban exhaustos y al borde del colapso financiero.
(Una pequeña referencia deportiva. La liga guaraní de fútbol armó un equipo que disputaba partidos en Uruguay y Argentina, recaudando fondos para la Cruz Roja paraguaya. Una de las figuras de aquel equipo - a quien sacaron de los cuarteles para que lo integrara - después hizo una campaña extraordinaria en la liga argentina, de la que es el mayor goleador de todos los tiempos: Arsenio Erico, ídolo de Independiente).
A fines de 1933 la relación de fuerzas en el aire comenzó a emparejarse, gracias a una gestión oficial argentina ante el gobierno fascista de Italia, que envió a Paraguay varios aviones modernos y una misión de entrenamiento. El esfuerzo pronto dio sus frutos: merced a la observación aérea, los paraguayos detectaron los puntos débiles de la disposición de las tropas bolivianas y lanzaron un ataque en tenaza. Dos divisiones bolivianas fueron aniquiladas.
Las noticias del desastre golpearon la moral de la población. El presidente Salamanca decidió destituir inmediatamente a Kundt y lo sustituyó con el coronel Enrique Peñaranda. El nuevo jefe demostró enseguida gran capacidad y sangre fría, y se abocó a reorganizar sus maltrechas fuerzas en la zona de Ballivián, en el Chaco Central.
LA INTERVENCION FRANCOBRITANICA
La participación argentina siempre había estado al borde de causar un escándalo internacional. Se denunció que el Ejército descifraba los códigos bolivianos y entregaba la información a los paraguayos. Se mencionaban misiones de la aviación militar sobre territorio de Bolivia. Había rumores sobre las comisiones por las compras de armas en Europa para el ejército paraguayo, sobre negocios con alimentos, sobre inventarios "sospechosos" en los arsenales del Ejército y la Marina. El ministro Manuel Rodríguez le había dicho al embajador paraguayo en 1932 que temía que se lo pudiera acusar de malversación de fondos. Se ha afirmado que "todo el trigo, la nafta y el fuel-oil que consumió el ejército paraguayo durante los tres años de guerra le fueron facilitados gratuitamente por el gobierno argentino" (David Zook, "The conduct of the Chaco War", New Haven, Bookman Associates, 1960).
Francia y Gran Bretaña advirtieron al canciller argentino Carlos Saavedra Lamas que denunciarían a nuestro país (Argentina) ante la Liga de las Naciones por violar el embargo de la venta de armas a países en guerra (ambas naciones temían crear un precedente que pudiera ser utilizado por la Alemania nazi). La Cancillería ignoraba lo que el Ministerio de Guerra hacía a sus espaldas. "El Dr. Saavedra Lamas (el canciller de Justo) no sabe absolutamente nada de mis arreglos con los ministros militares (argentinos)", escribió el embajador Rivarola al presidente Ayala, en setiembre de 1932.
En marzo de 1934 el canciller tuvo una reunión secreta con el presidente Justo y el ministro Rodríguez, con quien tuvo un duro enfrentamiento por la descarada participación argentina. Justo decidió entonces guardar más cuidadosamente las formas.
BOLIVIA ACUDE A ASESORES CHECOSLOVACOS
El Gobierno boliviano se dirigió a Checoslovaquia, solicitando el envío de una misión militar. En mayo de 1934 un informe del Estado Mayor del Ejército Checoslovaco destacaba que Bolivia era uno de los mayores clientes de su industria de armamentos. Además, el Estado Mayor tendría la posibilidad de testear en condiciones extremas un nuevo tipo de tanque ligero, oportunidad nada desdeñable si tomamos en consideración que la vecina Alemania se lanzaba a una desenfrenada carrera armamentista. El espionaje militar checoslovaco también conocía la misión de oficiales alemanes, al mando de Kundt.
El ministro de Relaciones Exteriores checoslovaco, Edvard Benes, se desempeñaba en aquel entonces en la Sociedad de las Naciones como árbitro en el litigio entre Bolivia y Paraguay. Por eso fue necesario disfrazar el viaje a Bolivia de los expertos militares checoslovacos. Éstos pasaron temporalmente a la reserva y viajaron como civiles. En el país andino debían actuar como asesores militares, contratados por el Gobierno boliviano.
Los oficiales bolivianos miraban al principio de reojo también a los asesores checoslovacos, invitados por el Presidente. Según el deseo expreso del comandante supremo del Ejército boliviano, el coronel Peñaranda, dos oficiales supervisaban el entrenamiento de los comandantes de Infantería y Artillería, un experto militar checoslovaco fue destinado al Estado Mayor y otro fue nombrado asesor de las unidades de ingenieros. El jefe de la misión checoslovaca, el general Placek, debía informar personalmente a los máximos representantes bolivianos sobre la situación en el frente, con el derecho de coordinar sus intervenciones en el Ejército. Los oficiales checoslovacos debían tomar parte activa en los combates.
Bolivia también contrató mercenarios chilenos. Tanto los trasandinos como los checoslovacos demostraron su capacidad, pero tal vez llegaron demasiado tarde. Cuando los checoslovacos terminaron sus actividades en Bolivia en julio de 1935, cada uno de sus miembros regresó a su patria ostentando una condecoración boliviana.
SE ACERCA EL FINAL
En mayo de 1934, Bilbao Rioja desencadenó una imprevista ofensiva contra una división paraguaya. Estigarribia debió retirarse, sufriendo gravísimas pérdidas. Pero el notable jefe guaraní no se amilanó, y dos meses después volvió a la ofensiva. En noviembre destrozó en El Carmen al Cuerpo de Reserva Boliviano. Era el comienzo del fin. El general Placek, en una tensa reunión en el palacio presidencial, propuso formar un nuevo ejército de voluntarios para que Bolivia pudiera pasar a la ofensiva en abril de 1935. Su propuesta fue aceptada.
A fines de noviembre, el presidente Salamanca se dirigió a Villamontes, donde Peñaranda había instalado su cuartel general, y lo sustituyó con el general Lanza. Mas Peñaranda, gracias a la complicidad de las tropas de su colega y amigo, el coronel Germán Busch, obligó al presidente a renunciar. Salamanca lo saludó con una frase que expresaba su gran capacidad para el sarcasmo: "felicitaciones, amigo mío. Esta noche finalmente ha podido llevar al éxito su primer cerco".
Galvanizado por los éxitos y por la grave situación interna del enemigo, Estigarribia insistió en su ofensiva y se aprestó a asestar el golpe final. En diciembre, los paraguayos indujeron a la caballería boliviana a retirarse de los vitales pozos de Yrendagué. Cinco mil soldados bolivianos, sumidos en la desesperación, comenzaron a vagar en busca de agua. Un tercio de los caballos murió de sed, y sus jinetes se abalanzaban sobre los animales muertos para beber su sangre. Según las estimaciones del Comando boliviano, en total se perdieron 1.600 soldados y 3 mil caballos.
EL DESASTRE
"Contará Augusto Céspedes, del lado boliviano, la patética epopeya. Un pelotón de soldados empieza a excavar un pozo, a pico y pala en busca de agua. Ya se ha evaporado lo poco que llovió y no hay nada de agua por donde se mire o se ande".
"A los doce metros, los perseguidores del agua encuentran barro líquido. Pero después, a los treinta metros, a los cuarenta y cinco, la polea sube baldes de arena cada vez más seca. Los soldados continúan excavando, día tras día, atados al pozo, pozo adentro, boca de arena cada vez más honda, cada vez más muda; y cuando los paraguayos, también acosados por la sed, se lanzan al asalto, los bolivianos mueren defendiendo el pozo, como si tuviera agua" (Eduardo Galeano, "Memoria del Fuego 3: El Siglo del Viento").
Peñaranda se vio obligado a impartir la orden de retirada general. En enero del '35, lo que quedaba de su ejército abandonó el Chaco y se replegó a Bolivia. Estigarribia comprendió que el enemigo estaba al cabo de sus fuerzas y, en abril, cruzó el río Parapiti, entrando en territorio boliviano. A fines de ese mes hubo un contraataque que salvó el Chaco Occidental para Bolivia, pero es el canto del cisne. Ninguno de los dos ejércitos estaba en condiciones de continuar batiéndose.
LA IDEA DE DIVIDIR BOLIVIA
En las postrimerías de la guerra se publicó en nuestro país un libro, "Una nueva república en Sudamérica", que alentaba la formación de una nueva nación con parte del territorio de Bolivia. La obra, escrita por el historiador argentino Enrique de Gandía, fue distribuida por los diplomáticos paraguayos y argentinos en todo el mundo y circuló asimismo en Santa Cruz de la Sierra, que en el audaz proyecto estaba destinada a capital de la nueva república. "La guerra entre Paraguay y Bolivia (sostenía el historiador) ha demostrado que los pobladores de Santa Cruz de la Sierra no desean seguir formando parte de la nación boliviana y que aspiran a erigirse en república independiente".
La utilización de "Una nueva república en Sudamérica" siguió la tendencia de preparar las acciones bélicas con un previo trabajo histórico que las justificara. Gandía sirvió a ese propósito, que los bolivianos consideraron como "financiado y costeado íntegramente por los intereses argentinos que estaban en juego en la guerra", según el historiador boliviano Gerardo Irusta.
EL FIN DE LA GUERRA
A principios de junio el nuevo gobierno de Bolivia, encabezado por el coronel Toro, decide pedir la paz. Carlos Saavedra Lamas presentó el 1º. de julio de 1935 (en nombre de la Conferencia Panamericana reunida en Buenos Aires, y en la que también participan Brasil, Chile, Perú, Uruguay y los Estados Unidos) un documento de tregua que fue aceptado sin reservas por los plenipotenciarios bolivianos y paraguayos. Saavedra Lamas recibió el Premio Nobel de la Paz en 1938, en reconocimiento a sus gestiones.
(Al respecto, Arturo Jauretche escribiría con su inimitable prosa, décadas después: "los foguistas se ocuparon de hacer la paz y pasaron a ser bomberos, y las mismas fuerzas que consiguieron esta transformación consiguieron un premio para el jefe de los bomberos"). (1)
El comienzo de la conferencia coincidió casualmente con el célebre debate en el Senado argentino acerca de los negociados de la industria frigorífica, que contaban con la protección del gobierno de Justo. El 23 de julio Ramón Valdez Cora, un ex policía y matón a sueldo, intentó asesinar al senador opositor Lisandro de la Torre, del Partido Demócrata Progresista de Santa Fe. Fracasó, pero las balas acabaron con la vida del senador Enzo Bordabehere, compañero de bancada de De la Torre.
El 25 de octubre se puso fin a las hostilidades. El tratado de paz definitivo, firmado en 1938, garantizó a Paraguay la mayor parte del territorio en disputa. Bolivia pudo conservar el oeste del Chaco, cuya soberanía nunca había estado en cuestión (donde estaban los yacimientos petroleros verificados) y consiguió un angosto corredor hacia el río Paraguay y un pequeño puerto sobre él, de utilidad poco menos que simbólica. Le fueron concedidos privilegios ferroviarios y portuarios en Paraguay, algo que ya se le había ofrecido antes de que se desatara la carnicería.
¿Y el petróleo? Existía, pero en cantidades inferiores a las previstas y sólo en la parte del Chaco que linda con la cordillera de los Andes. Sí había ricos yacimientos de gas, los segundos en importancia de Sudamérica, después de los de Venezuela. El quebracho del Chaco, ahora definitivamente en manos paraguayas, produjo grandes beneficios a las firmas angloargentinas que participaron en su explotación.
LAS CONSECUENCIAS POLITICAS
En 1936, el gobierno liberal del presidente Ayala fue depuesto por un golpe militar dirigido por oficiales jóvenes, escandalizados por lo que suponían términos extremadamente benignos para Bolivia. Paraguay sucumbió ante los efectos de una severa crisis económica y una sucesión de golpes y dictaduras, que culminaron en la soñolienta tiranía de Alfredo Stroessner (imagen) de 1954 a 1989.
En Bolivia, Salamanca tuvo que ceder el gobierno a su vicepresidente José Luis Tejada Sorzano ya a fines de 1934, el que a su vez fue derrocado en mayo de 1935 por el coronel José David Toro, uno de los responsables del fracaso militar. Faltaban menos de dos semanas para unas nuevas elecciones presidenciales.
El humillante desastre de la Guerra del Chaco tuvo un impacto muy profundo en Bolivia. La oligarquía tradicional, desacreditada tras demostrar su incapacidad para el liderazgo político y militar, culpó de la derrota a la inferioridad racial de su propio pueblo. Las masas indígenas explotadas tuvieron que esperar hasta la revolución nacionalista de 1952 para poder deshacerse (bien que por unos años nada más) de esa elite inepta.
CODA ARGENTINA
El tráfico de inteligencia militar sobre la guerra del Chaco continuó aún después de la paz, como lo evidenció el escándalo de espionaje que en diciembre de 1936 comprometió al Estado Mayor del Ejército. El escándalo comenzó cuando el agregado militar paraguayo en Buenos Aires denunció ante el Ministro de Guerra argentino (el general Basilio Pertiné, abuelo de la esposa del ex presidente argentino Fernando De la Rúa) que un agente del servicio de informaciones del Ejército, Horacio Pita Oliver, le había ofrecido documentos militares secretos. Pita Oliver fue detenido, y denunció que los papeles que había intentado vender le habían sido entregados por el mayor Guillermo Mac Hannaford, ayudante del jefe del Estado Mayor, general Nicolás Accamé. También involucró al teniente primero Aquiles Azpilicueta y a Jorgelina Argerich, en cuya casa encontraron papeles "desaparecidos del Estado Mayor".
Mac Hannaford fue arrestado mientras servía de edecán del presidente de los Estados Unidos, Franklin Roosevelt, entonces de visita en Buenos Aires, a quien se ocultó que su momentáneo hombre de confianza era un espía. El supuesto traidor fue degradado y condenado a reclusión perpetua. A Mac Hannaford, el día de su degradación pública, le ofrecieron una pistola para que se suicidara, pero la rechazó tajantemente. "¡Déjense de joder!", dijo. "Yo no me mato. ¡Soy inocente!".
Pasó los 10 años siguientes en el siniestro penal de Ushuaia, donde contrajo tuberculosis. Después lo trasladaron a la cárcel de Caseros, donde estuvo recluido hasta que fue indultado en 1956, luego de casi 20 años de prisión. Mac Hannaford, que murió en 1961, jamás admitió los cargos, y el caso nunca logró ser aclarado del todo. Una muestra de lo oscuro que sigue siendo aún hoy: el sitio de la Dirección de Asuntos Históricos del Ejército Argentino afirma que Mac Hannaford vendió secretos militares... a Chile.
Hay demasiados puntos sugestivos. Los defensores militares de Mac Hannaford eran sistemáticamente asignados a destinos alejados de la sede de la corte marcial. El general Accamé, que conocía bien a Mac Hannaford porque era su superior, fue enviado sorpresivamente en una misión a Brasil y no pudo declarar. La investigación fue llevada a cabo en el mayor secreto, y sólo se hizo pública cuando se dictó sentencia, 18 meses después de la denuncia. No hubo posibilidad de apelar porque a los defensores se les negó recurrir a la Corte Suprema. El acusado recibió la pena máxima, reclusión perpetua, pese a que el delito no se había consumado, porque los documentos prometidos a Paraguay no fueron entregados. Hubiese correspondido una pena menor por tentativa.
La casa de Mac Hannaford en Olivos fue revisada centímetro a centímetro, y no pudo encontrarse nada que lo comprometiera. El proceso comenzó y terminó sin una prueba clave: jamás fueron encontrados los documentos que Pita Oliver le había ofrecido al agregado militar paraguayo. El caso se basó en sus palabras, que no pudieron ser examinadas. Por ejemplo, Pita Oliver había asegurado que Mac Hannaford quería cobrar 300 pesos por los documentos, pero el mayor no pasaba apremios económicos y estaba a punto de ser ascendido a teniente coronel, con lo cual recibiría un aumento de 400 pesos.
También resultaba extraño que el ofrecimiento de secretos militares se hiciera a Paraguay, un país aliado, como hemos visto. Según la legislación de aquel entonces (aún vigente hoy) el delito de traición a la patria existe cuando alguien colabora o ayuda a un país enemigo de la Argentina.
Los papeles "desaparecidos del Estado Mayor" fueron encontraron en la casa de Jorgelina Argerich, no de Mac Hannaford, y jamás se supo qué importancia tenían, o si eran sólo papeles en blanco membretados. La Argerich, Pita Oliver y Azpilicueta recibieron penas menores, y este último, llamativamente, fue reincorporado al Ejército luego de cumplir cinco años de condena.
Un hecho sugiere que tal vez se trató de un montaje destinado a producir un ajuste de cuentas entre facciones opuestas del Ejército. Horacio Pita Oliver era primo del general Rodolfo Martínez Pita, que en 1936 presidía el Consejo de Guerra para Jefes y Oficiales. Martínez Pita se había desempeñado en la Comisión Militar Neutral durante la guerra de Bolivia y Paraguay (imagen de arriba a la derecha) pero sobre todo era conocido en el Ejército porque representaba a la corriente de oficiales nacionalistas, que incluía entre sus miembros a algunos admiradores del nazismo y el fascismo. Mac Hannaford estaba enrolado en el sector partidario de mantener estrechas relaciones con Gran Bretaña.
NOTAS
(1) Las polémicas de Jauretche - Arturo Jauretche - compilación de Norberto Galasso, Los Nacionales Editores, Buenos Aires, 1982 (edición original: 1981).
FUENTES
LIBROS
"Memoria del Fuego 3: El Siglo del Viento" - Eduardo Galeano, Editorial Siglo XXI, 2001 (edición original: 1986).
ARTÍCULOS
Secretos en la guerra del Chaco - Rogelio García Lupo, Clarín, 24 de setiembre de 2000.
Los negocios de la guerra del petróleo - La Nación, 14 de octubre de 2000.
El caso del único militar argentino que fue condenado por espionaje - Ricardo Canaletti, Clarín, 15 de julio de 2002.
Por qué no hay generales judíos en el Ejército - Rogelio García Lupo, Clarín, 21 de setiembre de 2003.
VÍNCULOS [actualizados el 09/11/08 y el11/10/09]
Misión militar checa en la Guerra del Chaco - Eva Manethová, 10 de febrero de 2001.
Mediación en la Guerra del Chaco Boreal (sitio del Ejército Argentino).
Las relaciones de la Argentina con Bolivia y Paraguay (en el excelente sitio Historia General de las Relaciones Exteriores de la República Argentina).
Versión resumida del libro "Masamaclay: Historia política, diplomática y militar de la Guerra del Chaco" del historiador boliviano Roberto Querezaju Calvo.
"The Gran Chaco War: Fighting for Mirages in the Foothills of the Andes" (en inglés)
"The Chaco War" (en inglés)
FUENTE :
http://www.cinefania.com/cinebraille/1chaco.shtml
EN LA QUE SE JUGO EL TODO POR EL TODO EN FAVOR DE PARAGUAY, PARA DEFENDER SUS INTERESES.
Y PERJUDICO A BOLIVIA DE LA MANERA MAS FUNESTA Y DESCARADA,
LOS HECHOS SON irrefutaBLES e INCONTABLES, AQUI SOLO ENUNCIAREMOS uno de tantos ..,
TRAYECTO DEL FERROCARRIL PARAGUAYO :
PUERTO CASADO-ISLA POI (BOQUERON Y TOLEDO)
AVANZADAS BOLIVIANAS, LLEGABAN HASTA
"ESTEROS Y NANAWA" fueron presa facil..!
INICIADA LA GUERRA, EL GOBIERNO ARGENTINO, EN UNO DE SUS PRIMEROS ACTOS, DECRETO SU "NEUTRALIDAD" ENTRE LAS PARTES,
PARA FAVORECER LA PAZ ENTRE LOS PUEBLOS; PERO EN LOS HECHOS SOLO SIGNIFICO, CERRAR SUS FRONTERAS y EMBARGAR A BOLIVIA,
TODAS LAS COMPRAS QUE CONSIDERARA DESTINADAS A LA GUERRA.
POR EJEMPLO; BOLIVIA ANTES DE LA GUERRA (1931) HABIA COMPRADO AVIONES INGLESES PARA SU FUERZA AEREA VIA Puerto - BUENOS AIRES,
A SU LLEGADA A ESTA CIUDAD,SIN PREVIO AVISO. FUERON EMBARGADOS POR EL GOBIERNO ARGENTINO
HASTA LA FINALIZACION DE LA GUERRA..!
LOS AVIONES ESTUVIERON EN ANGARES ARGENTINOS, HASTA QUE A ALGUIEN SE LE OCURRIO, QUE SE PODIA COMPRAR CONCIENCIAS
DE CIERTOS ARGENTINOS. AL FIN Y AL CABO DECIAN QUE CIERTOS ARGENTINOS TENIAN PRECIO .
SE CONTACTO LA "MAFIA ARGENTINA" Y ASI SE LOGRO FUGAR LOS AVIONES, AL PURO ESTILO DE JAMES BOND.
PERO EN OTRO LADO DEL PAIS, EL GOBIERNO Argentino, ENTREGABA AVIONES DE SU PROPIO STOCK AL EJERCITO PARAGUAYO.
TODA LA MUNICION UTILIZADA POR LOS PARAGUAYOS, DURANTE LA GUERRA, FUE CORTESIA DEL GOBIERNO ARGENTINO
TODAS LAS OPERACIONES DEL ESTADO MAYOR PARAGUAYO, FUERON PLANIFICADAS DE PRINCIPIO A FIN POR EL ESTADO
MAYOR ARGENTINO, asi como todas sus necesidades. EN ARMAMENTO.
REPRESENTACION ARTISTICA DE
LA GUERRA DEL CHACO, SOLDADOS Y OFICIALES
DEL EJERCITO BOLIVIANO
HOY DESPUES DE CASI 80 ANOS DE ESOS INCIDENTES, LOS ARGENTINOS COMIENZAN A DESCLASIFICAR DOCUMENTACION
DE LA GUERRA DEL CHACO Y SU PARTICIPACION QUE HASTA HACE POCO SIEMPRE QUISIERON IGNORAR y MINIMIZAR .
EN 1932, SE DECIA QUE EL PARAGUAY SE LO PONIA EN REGLA EN TRES MESES, FUE UN HECHON REAL 100 %
Y CORRECTO.VEAMOS POR QUE ;
EL PLAN MAESTRO DEL PARAGUAY, ESTABA CONFORMADO POR SU SISTEMA LOGISTICO : "ASUNCION" - "PUERTO SATRE" -"ISLA POI"
"ASUNCION-PUERTO SATRE", ESTABA UNIDO POR EL RIO PARAGUAY
"PUERTO SATRE- ISLA POI", POR UN FERROCARRIL DE SOLO 100 Kms DE LARGO.
TODO, ESTE SISTEMA LOGISTICO, ESTABA A ALCANZE DE TIRO DE LA AVIACION
ANEGADO ESTE SISTEMA LOGISTICO PARAGUAYO, ACABABA LA GUERRA...! EN DOS MESES..?
PERO NO SE LO HIZO, PESE A LAS PETICIONES DEL ESTADO MAYOR BOLIVIANO.
POR PUERTO SASTRE Y EL FERROCARRIL A "ISLA POI" SE TRANSPORTABA TODAS LAS TROPAS PARAGUAYAS , HASTA EL FRENTE
CON TODAS SUS VITUALLAS, EN UN ABRIR Y CERRAR DE OJOS.
LO QUE AL EJERCITO BOLIVIANO, LE COSTABA 3 MESES EN REAVITUALLAR , A LOS PARAGUAYOS LES TOMABA " DIA y MEDIO "
SIN FERROCARRIL, NATURALMENTE OTRA HUBIESE SIDO LA HISTORIA..!
QUE PASO ENTONCES ..???
EL FERROCARRIL SERVIA TAMBIEN A LOS ESTANCIEROS ARGENTINOS, QUE EXPLOTABAN EN PARAGUAY SUS PRODUCTOS DE EXPORTACION :
"YERBA MATE", " EL TANINO" y "EL QUEBRACHO".PARAGUAY EN ESA EPOCA, ESTABA EN MANOS DE ESTANCIEROS ARGENTINOS, QUE SE
HABIAN AFINCADO EN ESE PAIS, DESPUES DE LA GUERRA DE LA TRIPLE ALIANZA (1866-72)...!
PESE A QUE, EL ESTADO MAYOR BOLIVIANO, TENIA , COMO PRIMER OBJETIVO ANEGAR "PUERTO CASADO","PUERTO SASTRE"
y EL "FERROCARRIL" ,QUE UNIA "ISLA POI" CON ESTOS PUERTOS,( DENTRO DE RADIO DE ACCION) Y
DISPONIA DE LOS MEDIOS.HUBIESE SIDO, UN GOLPE FATAL DEL CUAL, HUBIESE SIDO IMPOSIBLE REPONERSE.
PERO AHI...., ESTABA LA ADVERTENCIA ARGENTINA, QUE NO PERMITIRIA QUE SUS INTERESES ECONOMICOS SEAN PERJUDICADOS
SO PENA DE REPRESALIAS........!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
A BUEN ENTENDEDOR.., POCAS PALABRAS...!
DE ESTA MANERA SE PROBO LA POCA EFECTIVIDAD DE LA AVIACION EN MEDIOS SELVATICOS.
MAS ADELANTE SECOMPROBARIA LA MISMA POCA EFECTIVIDAD EN VIET NAM. LA AVIACION ES SOBRE TODO, EXCELENTE MEDIO
PARA NEUTRALIZAR,ANEGAR, VIAS DE COMUNICACION Y LOGISTICA DEL RIVAL.PERO EN MEDIO SELVATICO, COMO EN EL CHACO
PIERDE EFECTIVIDAD EN OTRAS UTILIZACIONES.
EL PRIMER COMBATE AEREO EN AMERICA
ABSURDO..????
LO MAS ABSURDO, FUE AL FINALIZAR LA GUERRA, CUANDO LOS PARAGUAYOS, LLEGARON AL LIMITE
DE SUS FUERZAS, EL PRESIDENTE ARGENTINO "JUSTO", SE APRESURO A HACER FIRMAR A LOS CONTRINCANTES "LA PAZ"
Se firmo LA PAZ, y EL PROTECTOR DE LOS PARAGUAYOS "Gral.JUSTO" LE DIERON, EL 'PREMIO NOBEL DE LA PAZ " ..!
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CLARIN DIGITAL,
Argentina
En la guerra del Chaco, que enfrentó a Bolivia y Paraguay entre 1932 y 1935, donde murieron más de 100 mil hombres, el gobierno argentino del
Gral Justo jugó abiertamente por la causa paraguaya y se fantaseó, aún, con dividir Bolivia.
Los temores de guerra en América del Sur, especialmente entre los vecinos de Colombia, traen a la memoria el sangriento conflicto entre Bolivia y Paraguay, cuando los militares argentinos jugaron tan abiertamente a favor de Paraguay que despertaron la alarma internacional.
La guerra entre Paraguay y Bolivia comenzó oficialmente en mayo de 1933 y concluyó en junio de 1935, aunque había empezado un año antes y sus consecuencias se hicieron sentir largamente después de suscribirse la paz.
En esta guerra murieron más de 100.000 hombres, reclutados entre los más pobres de las dos naciones más atrasadas de América del Sur. Los bolivianos, detrás de la quimera de la salida al mar, fueron rechazados por los paraguayos, dispuestos a defender su territorio del Chaco boreal, una extensión de 250.000 kilómetros cuadrados, con bosques de quebracho en la superficie y petróleo bajo tierra.
La venta de armas a las dos partes, el espionaje militar, la sorda guerra petrolera entre la Standard Oil, establecida en Bolivia, y la Shell, en Paraguay, y las operaciones de contrainteligencia de los países vecinos al campo de batalla, instalaron en Buenos Aires un escenario de conspiración internacional que se superpuso a la agitada presidencia del general Agustín P. Justo.
Justo fue un abierto operador a favor de Paraguay contra Bolivia y la guerra fue diseñada a la distancia, desde Buenos Aires, por el Estado Mayor del Ejército Argentino que, además, planificó las necesidades de armamentos del Paraguay, organizó las líneas de crédito para que el gobierno de Asunción pudiera comprarlas, suministró las bodegas para transportarlas y abasteció de alimentos a los combatientes.
Por el lado boliviano, un oficial alemán del ejército del Kaiser tuvo a su cargo la conducción de la guerra con el grado de general. En esos tiempos se reconocía una superioridad profesional de los militares alemanes, mito que sumado a la rápida reconstrucción del ejército ordenada por Hitler, justificó la decisión de Justo de poner al servicio del ejército paraguayo también a un coronel argentino aunque hijo de alemanes, para cumplir con el mito. La idea de que dos cerebros germánicos estaban frente a frente en los pantanos del Chaco alimentó la imaginación de los argentinos durante la guerra y sirvió para ocultar la retaguardia.
Pero en la retaguardia se tejía la madeja de intereses internacionales que buscaba aprovecharse de la guerra, más allá de las cancillerías, como subrayó el embajador del Paraguay en nuestro país al presidente paraguayo Eusebio Ayala en una carta escrita unos meses antes del estallido.
"El Dr. Saavedra Lamas (canciller de Justo) no sabe absolutamente nada de mis arreglos con los ministros militares (argentinos)", escribió el diplomático Vicente Rivarola a Ayala, en setiembre de 1932. La correspondencia confidencial entre el presidente Ayala y su embajador Rivarola revela una desigual posición ante la inminencia de la guerra. Ayala advierte que "la guerra no resolverá absolutamente nada, costará mucha sangre, arruinará a los dos países y creará un ambiente de descontento en los dos pueblos". Y agrega en su misiva: "Posiblemente sucederán agitaciones políticas y tal vez caigamos en el bolcheviquismo, constituyendo focos de infección para los países neutrales." El embajador, sin desconocer los mismos efectos funestos, transmite un optimismo que no disimula sus fundamentos: para Rivarola lo que cuenta es la posición de Justo, "noble y generoso amigo del Paraguay".
Hasta ese momento, Justo se había mantenido informado sobre el conflicto por medio de su ministro de Guerra, general Manuel Rodríguez. En octubre de 1932 Rivarola le informa al presidente paraguayo que han empezado a concretarse las operaciones de cooperación de los militares argentinos y que un coronel ha sido enviado a Formosa para poner la frontera al servicio de las necesidades paraguayas cuando se desencadene la guerra. El embajador describe una operación de inteligencia militar, de la que habló con el hombre destinado a Formosa, y aunque su carta no entra en detalles permite imaginar una trampa para hacer caer a los bolivianos, tramada por argentinos y paraguayos. Esta carta menciona por primera vez al militar argentino que tiene en sus manos la inteligencia del caso. Escribe el embajador que al flamante gobernador de Formosa "le parece perfectamente factible la ejecución de las indicaciones del Mayor Juan Domingo Perón, secretario del ministro de Guerra".
El mayor Juan Perón, en efecto, era el ayudante de campo del Ministro de Guerra desde febrero de 1932. Permaneció nueve meses en el cargo, que dejó seis meses antes de que la guerra del Chaco tomara forma. Pero en esa fase preparatoria se anudaron los compromisos más fuertes entre Buenos Aires y Asunción, incluyendo acciones encubiertas contra el ejército boliviano, como la que el embajador paraguayo describe con estas palabras: "Podría venir de esa (Asunción) la persona o personas encargadas de realizarlas y comunicarse directamente con él (Perón), guardando, se entiende, toda la reserva del caso. Opino que nuestro cónsul no debe saber nada, ni ninguna persona extraña al propósito, en Formosa. Estoy seguro que con una sola ejecución feliz del plan no les quedará a los bolivianos deseos de seguir aprovisionándose de Formosa. Por otra parte las fuerzas militares que cubren la frontera no dificultarán la operación ni molestarán sino para cubrir las apariencias, a sus ejecutores, según me aseguró el mayor Perón." ¿De qué se trataba realmente la secreta operación que el entonces mayor Perón había imaginado para apoyar al Paraguay? Puede deducirse de la correspondencia secreta del presidente paraguayo y su embajador que se había montado un incidente en la frontera de la Argentina y Bolivia, de tal forma que militares del Paraguay, simulando ser de Bolivia, atacarían a los argentinos para provocar la entrada de éstos en combate. En otra carta, el presidente Ayala menciona la intervención argentina en la guerra según la versión suministrada por el presidente de Bolivia a un diplomático extranjero. "El gobierno argentino -había dicho entonces el presidente de Bolivia- ha concentrado fuerzas en las fronteras bolivianas a fin de dar la mano al Paraguay en caso necesario, previo un incidente que se provocaría". "El espionaje paraguayo en Bolivia -agregó- es costeado por la Argentina y ha sido muy eficaz contra nosotros." Para los bolivianos, la cuestión no admitía dudas: "El plan de guerra fue estudiado y decidido por el Estado Mayor General del Ejército Argentino; el general Vaccarezza, amigo personal del presidente Justo, estuvo a inspeccionar los preparativos en todas las líneas y el teniente coronel Schweitzer vigiló la ejecución y cien suboficiales y clases del Ejército Argentino están en las líneas paraguayas".
La información de la inteligencia boliviana se ajustaba a los hechos. "El ministro de Guerra, general Rodríguez -se ufanaba el diplomático paraguayo, en los días de la declaración de la guerra- ha accedido a todos nuestros pedidos de proyectiles".
Además de los proyectiles, a menudo provenientes de los propios arsenales del Ejército Argentino, la infraestructura de las Fuerzas Armadas se puso a disposición del Paraguay y hasta se ocupó de la compra de aviones de combate para la aviación paraguaya a la industria de Francia. El desarrollo de la guerra agudizó la colaboración militar y en marzo de 1934 el canciller de Justo, Carlos Saavedra Lamas, chocó frontalmente con el ministro de Guerra Rodríguez por la descarada participación argentina a espaldas de la Cancillería. Se denunció que las radios militares de frontera descifraban los códigos bolivianos y entregaban a los paraguayos los mensajes. Y hasta se mencionaban misiones de la aviación militar argentina sobre territorio boliviano.
Francia y Gran Bretaña advirtieron a Saavedra Lamas que denunciarían a nuestro país ante la Liga de las Naciones por esta situación. Saavedra Lamas elevó el problema a una reunión secreta con el presidente Justo y el ministro, general Rodríguez. Sobre el contenido de la reunión, el embajador informó a su presidente, en Asunción, que la Argentina estaba a un paso de ser acusada internacionalmente por violación del embargo de armamentos a los países en guerra. Aunque la situación era crítica, el embajador salió bien de la prueba. Así le escribió a su presidente: "Tengo la satisfacción de comunicarle que, por fin, he conseguido que salieran mañana para esa (Asunción) por vía fluvial, los tres mil tiros de artillería terrestre y dos mil seiscientos tiros de artillería naval que Ud. me encargara." El Ejército le había ganado a la diplomacia.
FUENTE: EL CLARIN DIGITAL
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LA GUERRA DEL CHACO -
PRIMERA PARTE
"Están en guerra Bolivia y el Paraguay. Los dos pueblos más pobres de América del Sur, los que no tienen mar, los más vencidos y despojados, se aniquilan mutuamente por un pedazo de mapa. Escondidas entre los pliegues de ambas banderas, la Standard Oil Company y la Royal Dutch Shell disputan el posible petróleo del Chaco. Metidos en la guerra, paraguayos y bolivianos están obligados a odiarse en nombre de una tierra que no aman, que nadie ama: el Chaco es un desierto gris, habitado por espinas y serpientes, sin un pájaro cantor ni una huella de gente. Todo tiene sed en este mundo de espanto. Las mariposas se apiñan, desesperadas, sobre las pocas gotas de agua. Los bolivianos vienen de la heladera al horno: han sido arrancados de las cumbres de los Andes y arrojados a estos calcinados matorrales. Aquí mueren de bala, pero más mueren de sed".
"Nubes de moscas y mosquitos persiguen a los soldados, que agachan la cabeza y trotando embisten a través de la maraña, a marchas forzadas, contra las líneas enemigas. De un lado y del otro, el pueblo descalzo es la carne de cañón que paga los errores de los oficiales. Los esclavos del patrón feudal y del cura rural mueren de uniforme, al servicio de la imperial angurria (...)".
Eduardo Galeano, "Memoria del Fuego 3: El Siglo del Viento"
Entre 1932 y 1935, Paraguay y Bolivia participaron de una cruenta contienda, el más sangriento, dramático y, además, inútil conflicto sudamericano del siglo XX. Murieron más de 100 mil hombres, reclutados entre los más pobres de las dos naciones más atrasadas de América del Sur. Los bolivianos, detrás de la quimera de la salida al mar, fueron rechazados por los paraguayos, dispuestos a defender su Chaco Boreal, una extensión inhóspita de 250 mil kilómetros cuadrados, con bosques de quebracho en la superficie y (entonces se pensaba) abundante petróleo bajo tierra.
La guerra fue apoyada desde el extranjero por multinacionales petroleras que se disputaban la explotación de los yacimientos y su vía de salida fluvial. En 1956, el luego presidente argentino Arturo Frondizi dijo: "En primera línea aparecen las repúblicas de Bolivia y Paraguay, pero detrás de ellas están: detrás de la primera, la Standard Oil of New Jersey; detrás de la segunda, los intereses económicos generales del capital angloargentino invertido en el Chaco y los intereses especiales de la Royal Dutch-Shell."
Los dos pobres países también fueron peones en el ajedrez de la pugna entre los intereses británicos y norteamericanos (que a diferencia de hoy, entonces entraban en colisión) así como del juego de poder de los gendarmes regionales, Argentina y Brasil..
El establishment argentino, en esa época, estaba íntimamente relacionado con el capital británico, especialmente en lo referente a la ganadería, las finanzas y los transportes. Esa identificación de intereses explica gran parte de las idas y venidas de la política argentina de los años '30 (el lesivo acuerdo comercial conocido como Pacto Roca-Runciman, los negociados en la industria frigorífica y el transporte público de la Capital Federal, e incluso la neutralidad en la Segunda Guerra Mundial, que fue una manera de proteger de los submarinos alemanes a los envíos de carne a Gran Bretaña).
Y esa identificación también gravitó en la actitud argentina ante la guerra entre sus vecinos. En ese entonces, Paraguay era un país satélite de la Argentina. Era asiento de grandes negocios ganaderos y forestales del capital angloargentino; el ochenta por ciento de su comercio exterior se hacía en barcos argentinos. El principal ferrocarril internacional que tenía el Paraguay tenía un tercio de sus líneas en territorio propio y dos tercios en territorio argentino. Y además estaba el apoyo norteamericano a Bolivia, que inquietaba tanto a Buenos Aires como a Londres. La tradicional postura antinorteamericana de Argentina tiene explicaciones más profundas que la mera soberbia o la cortedad de miras criolla (ambas economías son competitivas más que complementarias, a diferencia de las de Brasil y EE.UU. o Gran Bretaña y Argentina, por ejemplo) pero debe reconocerse que en la raíz de muchos conflictos con Estados Unidos, tanto como el interés nacional argentino, estaba el de la Corona británica.
LOS ORÌGENES DEL LITIGIO
Como sucede con muchos otros conflictos limítrofes sudamericanos, buena parte de la responsabilidad la tiene la ambigüedad con la que España trazaba los límites administrativos en su imperio colonial. Cuando el litigio comenzó a tomar temperatura, tanto Bolivia como Paraguay se enredaron en una maraña de documentos ambiguos y mapas imprecisos, que hacían muy difícil determinar los derechos de cada parte.
Bolivia no comenzó a cuestionar seriamente los derechos paraguayos al Chaco Boreal sino hasta que perdió su salida al mar tras su derrota ante Chile en la Guerra del Pacifico (1879-1884). El gobierno de La Paz comenzó a buscar una vía indirecta al Océano Atlántico a través del río Paraguay, aprovechando que su vecino oriental, arrasado durante la infame guerra que libraron contra él Argentina, Brasil y Uruguay entre 1865 y 1870, estaba sumido en la impotencia.
Entre 1922 y 1923 Bolivia empezó a ocupar territorios del Chaco. En los años siguientes, el litigio ganó en intensidad, y fracasaron uno tras otro varios intentos de mediación. Pero entonces...
¡PETRÓLEO!
Entre 1927 y 1928, técnicos de la compañía norteamericana Standard Oil of New Jersey descubrieron petróleo en la zona occidental del Chaco, en las estribaciones de los Andes. Comenzó a sospecharse que los yacimientos se extendían hacia el este, ya en territorio paraguayo (donde los derechos de exploración eran propiedad de la Royal Dutch-Shell, anglo-holandesa). Y además, volvió a cobrar importancia el tema de la salida al mar de Bolivia, dado que, de no contar con ella, la única manera de exportar el crudo sería a través de Argentina. Aquí está la razón principal de los alineamientos en el conflicto: si Bolivia contaba con una salida (aún indirecta) al Atlántico, el control de la exportación del petróleo quedaba en sus manos (y en las norteamericanas) en detrimento de los intereses británicos y de sus aliados en el establishment argentino.
La posibilidad de que el Chaco flotase sobre un mar de petróleo hizo que el presidente paraguayo José Guggiari adoptara una postura intransigente, negándose a negociar. La crisis se agravó el 6 de diciembre de 1928, cuando hubo un enfrentamiento entre patrullas de los ejércitos de ambos países. Una mediación de la Sociedad de las Naciones (la antecesora de la Organización de las Naciones Unidas) no logró grandes resultados.
Para peor, ambos países estaban dispuestos a subir la apuesta. En 1931, en Bolivia resultó electo Daniel Salamanca, partidario de un nacionalismo orgulloso y agresivo, ansioso de sepultar en el olvido el poco brillante pasado militar de su patria. En Paraguay, el presidente Eusebio Ayala tuvo que adoptar una posición firme por presión de sus mandos militares.
LAS FUERZAS MILITARES
Hacia fines de 1931 comenzó una desesperada carrera armamentista entre dos naciones que estaban hundidas en la miseria. Ya en los años '20 ambos países habían intentado modernizar sus fuerzas armadas según ejemplos europeos. Paraguay (que hasta la Primera Guerra Mundial se había inspirado en el modelo alemán) acudió a consejeros militares franceses, entre los que había también algunos emigrados rusos que habían huido tras la victoria bolchevique en la guerra civil, como los generales Belaieff y Ern y el oficial aeronáutico Vladimir Porfenenko. Los franceses también colaboraron en la creación de la fuerza aérea (que entrada la guerra fue reorganizada por asesores italianos).
El comandante del ejército guaraní era el coronel José Félix Estigarribia, un egresado de academias militares de Chile y Francia (nada menos que de la célebre Saint-Cyr). Era un oficial carismático, disciplinado y estudioso, y contaba con algunos subordinados que habían sido voluntarios en filas francesas en la pasada guerra mundial. Estigarribia había comprendido las lecciones de ese conflicto mucho mejor que varios de los mejores oficiales europeos, y era partidario del empleo de unidades pequeñas y maniobrables y de una guerra de movimiento, al estilo de la dirigida por Lawrence de Arabia.
Bolivia tenía soldados tan valientes y capaces como su enemigo pero, en cambio, no contaba con oficiales tan brillantes, y debía recurrir a expertos extranjeros. Su jefe era un oficial alemán, el general Hans Kundt, que había llegado por primera vez al país del Altiplano en 1911, como integrante de una misión de consejeros militares teutones, y además era veterano de la Primera Guerra Mundial (peleó en el frente ruso). Kundt se reveló como un buen organizador y adiestrador, aunque pronto demostró carecer de la flexibilidad de Estigarribia. Siempre estuvo inclinado a emplear criterios tácticos perimidos: hizo avanzar sobre las llanuras del Chaco a largas columnas de soldados (reclutados entre los habitantes del Altiplano, para nada habituados a un clima ardiente y a la crónica escasez de agua). Los innumerables carruajes harán que las columnas marchasen lentamente, en formaciones demasiado compactas, intentando forzar al adversario a un enfrentamiento directo, que Estigarribia, inteligentemente, siempre rehuyó. Kundt no tuvo en cuenta que en el Chaco, entonces, casi no había caminos: cuando comenzó el avance boliviano, sus fuerzas debieron dejar sus camiones atrás. Su armamento era de muy buena calidad, pero no estaba preparado para soportar las extremas condiciones climáticas. Y además no supo hacer uso adecuado de su fuerza aérea, una de las mejores del continente, al mando del muy capaz Bernardino Bilbao Rioja .
Tal vez a causa de la presiones del impaciente gobierno de La Paz, Kundt siempre intentó ocupar el territorio que su enemigo le cedía sin tener en cuenta las innumerables desventajas logísticas (Estigarribia decía que "había que defender el Chaco abandonándolo"). Los paraguayos adoptaron la táctica de guerra de guerrillas, más adecuada a las características del terreno y del clima, formando pequeñas unidades móviles que hostigaban al enemigo y desaparecían sin dejar rastros. Esta táctica además neutralizaba la ventaja numérica boliviana: ese país tenía el triple de la población de Paraguay.
EL COMIENZO DE LAS HOSTILIDADES
En junio de 1932, el presidente Salamanca (sin acudir a una declaración formal de guerra) ordenó al general Kundt que comenzara la invasión del Chaco. La primera escaramuza se produjo el día 15 de ese mes, cuando los soldados bolivianos tomaron el pequeño Fuerte Carlos Antonio López, cuya única importancia estratégica era que defendía uno de las pocas fuentes de agua de la zona, la laguna Pitiantuta.
En las primeras semanas de la guerra, el ejército invasor fue penetrando lentamente en el corazón del Chaco, sin poder hacer contacto con un enemigo que le dejaba el terreno libre. En agosto los paraguayos pusieron en funcionamiento el aeródromo de Isla Poí, y comenzaron a emplear intensivamente a la aviación en tareas de reconocimiento de las posiciones enemigas, lo que les dio una gran ventaja sobre su adversario. Los bolivianos contaban con medios aéreos superiores pero estaban limitados por la ausencia de aeródromos cercanos al área de combate.
Paraguay también contó con la ventaja de poder aprovechar la estructura de uno de los terratenientes más grandes del país, la compañía argentina Carlos Casado. La empresa prestó ayuda por medio del aporte de ganado, alimentos y dinero, y la cesión del uso de la flota, los puertos y el tren de su propiedad para el transporte de tropas. Carlos Casado era dueña de casi 2 millones de hectáreas, de donde extraía madera de quebracho para durmientes y abastecía a la industria del tanino. El presidente de su directorio era nada menos que el cuñado de Agustín Justo, el presidente argentino...
A comienzos de setiembre, el comando paraguayo intentó reconquistar el campamento de Boquerón. Pero Kundt no se dejó sorprender, y por una vez aprovechó la superioridad aérea, atacando desde el aire a las fuerzas paraguayas e infligiéndoles pérdidas notables. Desde ese momento, Estigarribia impartió la orden de movilizarse solamente de noche, permaneciendo en el día al resguardo de la vegetación.
Entre el 9 y el 10 de setiembre, los guaraníes volvieron a la carga contra el Fuerte Boquerón. Fue una de las batallas más cruentas de la guerra. Los bolivianos resistieron bravamente durante 20 días, rodeados por fuerzas seis veces superiores, pero terminaron rindiéndose al agotárseles las reservas de municiones, agua y alimentos. Estigarribia, envalentonado por el éxito, dirigió un ataque contra la ciudad boliviana de Saavedra en noviembre, pero el combate no produjo grandes modificaciones en la situación.
Ambos ejércitos habían sufrido gravísimas pérdidas, y por unas semanas rigió una tregua de hecho, mientras los enemigos trataban de reordenarse. Por esta época hubo infructuosas gestiones de paz de la Sociedad de las Naciones, del presidente norteamericano Franklin Roosevelt y del papa Pío XI.
(Continúa)
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ARGENTINA Y LA GUERRA DEL CHACO -
SEGUNDA PARTE
LA CONEXION ARGENTINA
El presidente argentino, Agustín Pedro Justo fue un abierto operador a favor de Paraguay. Además de planificar las necesidades de armamentos, gestionar líneas de crédito, colaborar en el transporte de armas y abastecer de alimentos a los combatientes guaraníes, puso a disposición del diseño de la estrategia bélica al Estado Mayor del Ejército Argentino.
Según el periodista argentino Rogelio García Lupo, el cerebro de esa estrategia fue el coronel Abraham Schweizer (imagen), hijo de un estanciero judío de Corrientes y de madre católica practicante. Schweizer (que de todos modos había recibido el bautismo cristiano) fue el oficial de sangre judía que más alto llegó en el tradicionalmente antisemita Ejército argentino.
cnl arg. Abraham Schweizer,planifico y organizo
operaciones y espionaje para el Paraguayy
Schweizer había hecho prácticas prolongadas en el ejército alemán, antes del nazismo, y estuvo destinado en Paraguay entre 1931 y 1934. Para el espionaje de Bolivia, era la figura clave en la planificación de la campaña, aún más que Estigarribia.
En 1937, con el diploma de general honorario del Paraguay, el coronel Schweizer era el jefe de la Casa Militar de la Presidencia de la Nación y Justo le había prometido promoverlo al frente del Ejército, una vez que hubiera sido ascendido a general. Pero Schweizer murió en un accidente aéreo el 9 de enero de 1938, junto a uno de los hijos del presidente.
Hubo otros oficiales argentinos involucrados en el apoyo encubierto al gobierno de Asunción. En una carta de octubre de 1932, el embajador paraguayo en Buenos Aires, Vicente Rivarola, le informa al presidente Ayala que ha empezado a concretarse la cooperación militar argentina. El embajador describe una operación de inteligencia militar dirigida por un hombre destinado a Las Lomitas, en Formosa, donde en septiembre de 1932 se organizó una agrupación de tropas de todas las armas y servicios del Ejército llamada Destacamento Mixto Formosa. Escribe el embajador que al flamante gobernador de Formosa "le parece perfectamente factible la ejecución de las indicaciones del mayor Juan Domingo Perón, secretario del ministro de Guerra".
El mayor Juan Domingo Perón era desde febrero de 1932 el ayudante de campo del Ministro de Guerra, el general Manuel Rodríguez, a su vez persona de confianza del presidente Justo. De la correspondencia secreta del presidente paraguayo y su embajador puede deducirse que se había planeado montar un incidente en la frontera de la Argentina y Bolivia. Militares del Paraguay, simulando ser de Bolivia, atacarían a los argentinos para provocar la entrada de éstos en combate.
Bolivia estaba al tanto del complot. En otra carta, el presidente paraguayo Ayala menciona la impresión que el presidente de Bolivia tiene de la actitud argentina. "El gobierno argentino - había dicho entonces Daniel Salamanca a un diplomático extranjero - ha concentrado fuerzas en las fronteras bolivianas a fin de dar la mano al Paraguay en caso necesario, previo un incidente que se provocaría". Para los bolivianos, la cuestión no admitía dudas: "el plan de guerra fue estudiado y decidido por el Estado Mayor General del Ejército Argentino; el general Vaccarezza, amigo personal del presidente Justo, estuvo a inspeccionar los preparativos en todas las líneas y el teniente coronel Schweizer vigiló la ejecución y cien suboficiales y clases del Ejército Argentino están en las líneas paraguayas".
LA GUERRA SIGUE
En diciembre de 1932, Kundt lanzó una contraofensiva con fuerte apoyo aéreo y trató de ocupar el vital campamento de Nanawa, defendido por una guarnición al comando de los generales rusos citados más arriba. Los paraguayos resistieron bravamente, y en enero de 1933 los atacantes se vieron obligados a retirase.
En julio, las fuerzas de Bolivia volvieron a intentar un masivo ataque frontal contra Nanawa, pero se estrellaron contra la defensas de la "Verdún del Chaco" (por comparación con la célebre batalla de la Gran Guerra europea). Kundt debió dar otra vez la orden de retirarse. A esta altura, ambos rivales estaban más o menos igual que al comenzar el conflicto, con la diferencia de que estaban exhaustos y al borde del colapso financiero.
(Una pequeña referencia deportiva. La liga guaraní de fútbol armó un equipo que disputaba partidos en Uruguay y Argentina, recaudando fondos para la Cruz Roja paraguaya. Una de las figuras de aquel equipo - a quien sacaron de los cuarteles para que lo integrara - después hizo una campaña extraordinaria en la liga argentina, de la que es el mayor goleador de todos los tiempos: Arsenio Erico, ídolo de Independiente).
A fines de 1933 la relación de fuerzas en el aire comenzó a emparejarse, gracias a una gestión oficial argentina ante el gobierno fascista de Italia, que envió a Paraguay varios aviones modernos y una misión de entrenamiento. El esfuerzo pronto dio sus frutos: merced a la observación aérea, los paraguayos detectaron los puntos débiles de la disposición de las tropas bolivianas y lanzaron un ataque en tenaza. Dos divisiones bolivianas fueron aniquiladas.
Las noticias del desastre golpearon la moral de la población. El presidente Salamanca decidió destituir inmediatamente a Kundt y lo sustituyó con el coronel Enrique Peñaranda. El nuevo jefe demostró enseguida gran capacidad y sangre fría, y se abocó a reorganizar sus maltrechas fuerzas en la zona de Ballivián, en el Chaco Central.
LA INTERVENCION FRANCOBRITANICA
La participación argentina siempre había estado al borde de causar un escándalo internacional. Se denunció que el Ejército descifraba los códigos bolivianos y entregaba la información a los paraguayos. Se mencionaban misiones de la aviación militar sobre territorio de Bolivia. Había rumores sobre las comisiones por las compras de armas en Europa para el ejército paraguayo, sobre negocios con alimentos, sobre inventarios "sospechosos" en los arsenales del Ejército y la Marina. El ministro Manuel Rodríguez le había dicho al embajador paraguayo en 1932 que temía que se lo pudiera acusar de malversación de fondos. Se ha afirmado que "todo el trigo, la nafta y el fuel-oil que consumió el ejército paraguayo durante los tres años de guerra le fueron facilitados gratuitamente por el gobierno argentino" (David Zook, "The conduct of the Chaco War", New Haven, Bookman Associates, 1960).
Francia y Gran Bretaña advirtieron al canciller argentino Carlos Saavedra Lamas que denunciarían a nuestro país (Argentina) ante la Liga de las Naciones por violar el embargo de la venta de armas a países en guerra (ambas naciones temían crear un precedente que pudiera ser utilizado por la Alemania nazi). La Cancillería ignoraba lo que el Ministerio de Guerra hacía a sus espaldas. "El Dr. Saavedra Lamas (el canciller de Justo) no sabe absolutamente nada de mis arreglos con los ministros militares (argentinos)", escribió el embajador Rivarola al presidente Ayala, en setiembre de 1932.
En marzo de 1934 el canciller tuvo una reunión secreta con el presidente Justo y el ministro Rodríguez, con quien tuvo un duro enfrentamiento por la descarada participación argentina. Justo decidió entonces guardar más cuidadosamente las formas.
BOLIVIA ACUDE A ASESORES CHECOSLOVACOS
El Gobierno boliviano se dirigió a Checoslovaquia, solicitando el envío de una misión militar. En mayo de 1934 un informe del Estado Mayor del Ejército Checoslovaco destacaba que Bolivia era uno de los mayores clientes de su industria de armamentos. Además, el Estado Mayor tendría la posibilidad de testear en condiciones extremas un nuevo tipo de tanque ligero, oportunidad nada desdeñable si tomamos en consideración que la vecina Alemania se lanzaba a una desenfrenada carrera armamentista. El espionaje militar checoslovaco también conocía la misión de oficiales alemanes, al mando de Kundt.
El ministro de Relaciones Exteriores checoslovaco, Edvard Benes, se desempeñaba en aquel entonces en la Sociedad de las Naciones como árbitro en el litigio entre Bolivia y Paraguay. Por eso fue necesario disfrazar el viaje a Bolivia de los expertos militares checoslovacos. Éstos pasaron temporalmente a la reserva y viajaron como civiles. En el país andino debían actuar como asesores militares, contratados por el Gobierno boliviano.
Los oficiales bolivianos miraban al principio de reojo también a los asesores checoslovacos, invitados por el Presidente. Según el deseo expreso del comandante supremo del Ejército boliviano, el coronel Peñaranda, dos oficiales supervisaban el entrenamiento de los comandantes de Infantería y Artillería, un experto militar checoslovaco fue destinado al Estado Mayor y otro fue nombrado asesor de las unidades de ingenieros. El jefe de la misión checoslovaca, el general Placek, debía informar personalmente a los máximos representantes bolivianos sobre la situación en el frente, con el derecho de coordinar sus intervenciones en el Ejército. Los oficiales checoslovacos debían tomar parte activa en los combates.
Bolivia también contrató mercenarios chilenos. Tanto los trasandinos como los checoslovacos demostraron su capacidad, pero tal vez llegaron demasiado tarde. Cuando los checoslovacos terminaron sus actividades en Bolivia en julio de 1935, cada uno de sus miembros regresó a su patria ostentando una condecoración boliviana.
SE ACERCA EL FINAL
En mayo de 1934, Bilbao Rioja desencadenó una imprevista ofensiva contra una división paraguaya. Estigarribia debió retirarse, sufriendo gravísimas pérdidas. Pero el notable jefe guaraní no se amilanó, y dos meses después volvió a la ofensiva. En noviembre destrozó en El Carmen al Cuerpo de Reserva Boliviano. Era el comienzo del fin. El general Placek, en una tensa reunión en el palacio presidencial, propuso formar un nuevo ejército de voluntarios para que Bolivia pudiera pasar a la ofensiva en abril de 1935. Su propuesta fue aceptada.
A fines de noviembre, el presidente Salamanca se dirigió a Villamontes, donde Peñaranda había instalado su cuartel general, y lo sustituyó con el general Lanza. Mas Peñaranda, gracias a la complicidad de las tropas de su colega y amigo, el coronel Germán Busch, obligó al presidente a renunciar. Salamanca lo saludó con una frase que expresaba su gran capacidad para el sarcasmo: "felicitaciones, amigo mío. Esta noche finalmente ha podido llevar al éxito su primer cerco".
Galvanizado por los éxitos y por la grave situación interna del enemigo, Estigarribia insistió en su ofensiva y se aprestó a asestar el golpe final. En diciembre, los paraguayos indujeron a la caballería boliviana a retirarse de los vitales pozos de Yrendagué. Cinco mil soldados bolivianos, sumidos en la desesperación, comenzaron a vagar en busca de agua. Un tercio de los caballos murió de sed, y sus jinetes se abalanzaban sobre los animales muertos para beber su sangre. Según las estimaciones del Comando boliviano, en total se perdieron 1.600 soldados y 3 mil caballos.
EL DESASTRE
"Contará Augusto Céspedes, del lado boliviano, la patética epopeya. Un pelotón de soldados empieza a excavar un pozo, a pico y pala en busca de agua. Ya se ha evaporado lo poco que llovió y no hay nada de agua por donde se mire o se ande".
"A los doce metros, los perseguidores del agua encuentran barro líquido. Pero después, a los treinta metros, a los cuarenta y cinco, la polea sube baldes de arena cada vez más seca. Los soldados continúan excavando, día tras día, atados al pozo, pozo adentro, boca de arena cada vez más honda, cada vez más muda; y cuando los paraguayos, también acosados por la sed, se lanzan al asalto, los bolivianos mueren defendiendo el pozo, como si tuviera agua" (Eduardo Galeano, "Memoria del Fuego 3: El Siglo del Viento").
Peñaranda se vio obligado a impartir la orden de retirada general. En enero del '35, lo que quedaba de su ejército abandonó el Chaco y se replegó a Bolivia. Estigarribia comprendió que el enemigo estaba al cabo de sus fuerzas y, en abril, cruzó el río Parapiti, entrando en territorio boliviano. A fines de ese mes hubo un contraataque que salvó el Chaco Occidental para Bolivia, pero es el canto del cisne. Ninguno de los dos ejércitos estaba en condiciones de continuar batiéndose.
LA IDEA DE DIVIDIR BOLIVIA
En las postrimerías de la guerra se publicó en nuestro país un libro, "Una nueva república en Sudamérica", que alentaba la formación de una nueva nación con parte del territorio de Bolivia. La obra, escrita por el historiador argentino Enrique de Gandía, fue distribuida por los diplomáticos paraguayos y argentinos en todo el mundo y circuló asimismo en Santa Cruz de la Sierra, que en el audaz proyecto estaba destinada a capital de la nueva república. "La guerra entre Paraguay y Bolivia (sostenía el historiador) ha demostrado que los pobladores de Santa Cruz de la Sierra no desean seguir formando parte de la nación boliviana y que aspiran a erigirse en república independiente".
La utilización de "Una nueva república en Sudamérica" siguió la tendencia de preparar las acciones bélicas con un previo trabajo histórico que las justificara. Gandía sirvió a ese propósito, que los bolivianos consideraron como "financiado y costeado íntegramente por los intereses argentinos que estaban en juego en la guerra", según el historiador boliviano Gerardo Irusta.
EL FIN DE LA GUERRA
A principios de junio el nuevo gobierno de Bolivia, encabezado por el coronel Toro, decide pedir la paz. Carlos Saavedra Lamas presentó el 1º. de julio de 1935 (en nombre de la Conferencia Panamericana reunida en Buenos Aires, y en la que también participan Brasil, Chile, Perú, Uruguay y los Estados Unidos) un documento de tregua que fue aceptado sin reservas por los plenipotenciarios bolivianos y paraguayos. Saavedra Lamas recibió el Premio Nobel de la Paz en 1938, en reconocimiento a sus gestiones.
(Al respecto, Arturo Jauretche escribiría con su inimitable prosa, décadas después: "los foguistas se ocuparon de hacer la paz y pasaron a ser bomberos, y las mismas fuerzas que consiguieron esta transformación consiguieron un premio para el jefe de los bomberos"). (1)
El comienzo de la conferencia coincidió casualmente con el célebre debate en el Senado argentino acerca de los negociados de la industria frigorífica, que contaban con la protección del gobierno de Justo. El 23 de julio Ramón Valdez Cora, un ex policía y matón a sueldo, intentó asesinar al senador opositor Lisandro de la Torre, del Partido Demócrata Progresista de Santa Fe. Fracasó, pero las balas acabaron con la vida del senador Enzo Bordabehere, compañero de bancada de De la Torre.
El 25 de octubre se puso fin a las hostilidades. El tratado de paz definitivo, firmado en 1938, garantizó a Paraguay la mayor parte del territorio en disputa. Bolivia pudo conservar el oeste del Chaco, cuya soberanía nunca había estado en cuestión (donde estaban los yacimientos petroleros verificados) y consiguió un angosto corredor hacia el río Paraguay y un pequeño puerto sobre él, de utilidad poco menos que simbólica. Le fueron concedidos privilegios ferroviarios y portuarios en Paraguay, algo que ya se le había ofrecido antes de que se desatara la carnicería.
¿Y el petróleo? Existía, pero en cantidades inferiores a las previstas y sólo en la parte del Chaco que linda con la cordillera de los Andes. Sí había ricos yacimientos de gas, los segundos en importancia de Sudamérica, después de los de Venezuela. El quebracho del Chaco, ahora definitivamente en manos paraguayas, produjo grandes beneficios a las firmas angloargentinas que participaron en su explotación.
LAS CONSECUENCIAS POLITICAS
En 1936, el gobierno liberal del presidente Ayala fue depuesto por un golpe militar dirigido por oficiales jóvenes, escandalizados por lo que suponían términos extremadamente benignos para Bolivia. Paraguay sucumbió ante los efectos de una severa crisis económica y una sucesión de golpes y dictaduras, que culminaron en la soñolienta tiranía de Alfredo Stroessner (imagen) de 1954 a 1989.
En Bolivia, Salamanca tuvo que ceder el gobierno a su vicepresidente José Luis Tejada Sorzano ya a fines de 1934, el que a su vez fue derrocado en mayo de 1935 por el coronel José David Toro, uno de los responsables del fracaso militar. Faltaban menos de dos semanas para unas nuevas elecciones presidenciales.
El humillante desastre de la Guerra del Chaco tuvo un impacto muy profundo en Bolivia. La oligarquía tradicional, desacreditada tras demostrar su incapacidad para el liderazgo político y militar, culpó de la derrota a la inferioridad racial de su propio pueblo. Las masas indígenas explotadas tuvieron que esperar hasta la revolución nacionalista de 1952 para poder deshacerse (bien que por unos años nada más) de esa elite inepta.
CODA ARGENTINA
El tráfico de inteligencia militar sobre la guerra del Chaco continuó aún después de la paz, como lo evidenció el escándalo de espionaje que en diciembre de 1936 comprometió al Estado Mayor del Ejército. El escándalo comenzó cuando el agregado militar paraguayo en Buenos Aires denunció ante el Ministro de Guerra argentino (el general Basilio Pertiné, abuelo de la esposa del ex presidente argentino Fernando De la Rúa) que un agente del servicio de informaciones del Ejército, Horacio Pita Oliver, le había ofrecido documentos militares secretos. Pita Oliver fue detenido, y denunció que los papeles que había intentado vender le habían sido entregados por el mayor Guillermo Mac Hannaford, ayudante del jefe del Estado Mayor, general Nicolás Accamé. También involucró al teniente primero Aquiles Azpilicueta y a Jorgelina Argerich, en cuya casa encontraron papeles "desaparecidos del Estado Mayor".
Mac Hannaford fue arrestado mientras servía de edecán del presidente de los Estados Unidos, Franklin Roosevelt, entonces de visita en Buenos Aires, a quien se ocultó que su momentáneo hombre de confianza era un espía. El supuesto traidor fue degradado y condenado a reclusión perpetua. A Mac Hannaford, el día de su degradación pública, le ofrecieron una pistola para que se suicidara, pero la rechazó tajantemente. "¡Déjense de joder!", dijo. "Yo no me mato. ¡Soy inocente!".
Pasó los 10 años siguientes en el siniestro penal de Ushuaia, donde contrajo tuberculosis. Después lo trasladaron a la cárcel de Caseros, donde estuvo recluido hasta que fue indultado en 1956, luego de casi 20 años de prisión. Mac Hannaford, que murió en 1961, jamás admitió los cargos, y el caso nunca logró ser aclarado del todo. Una muestra de lo oscuro que sigue siendo aún hoy: el sitio de la Dirección de Asuntos Históricos del Ejército Argentino afirma que Mac Hannaford vendió secretos militares... a Chile.
Hay demasiados puntos sugestivos. Los defensores militares de Mac Hannaford eran sistemáticamente asignados a destinos alejados de la sede de la corte marcial. El general Accamé, que conocía bien a Mac Hannaford porque era su superior, fue enviado sorpresivamente en una misión a Brasil y no pudo declarar. La investigación fue llevada a cabo en el mayor secreto, y sólo se hizo pública cuando se dictó sentencia, 18 meses después de la denuncia. No hubo posibilidad de apelar porque a los defensores se les negó recurrir a la Corte Suprema. El acusado recibió la pena máxima, reclusión perpetua, pese a que el delito no se había consumado, porque los documentos prometidos a Paraguay no fueron entregados. Hubiese correspondido una pena menor por tentativa.
La casa de Mac Hannaford en Olivos fue revisada centímetro a centímetro, y no pudo encontrarse nada que lo comprometiera. El proceso comenzó y terminó sin una prueba clave: jamás fueron encontrados los documentos que Pita Oliver le había ofrecido al agregado militar paraguayo. El caso se basó en sus palabras, que no pudieron ser examinadas. Por ejemplo, Pita Oliver había asegurado que Mac Hannaford quería cobrar 300 pesos por los documentos, pero el mayor no pasaba apremios económicos y estaba a punto de ser ascendido a teniente coronel, con lo cual recibiría un aumento de 400 pesos.
También resultaba extraño que el ofrecimiento de secretos militares se hiciera a Paraguay, un país aliado, como hemos visto. Según la legislación de aquel entonces (aún vigente hoy) el delito de traición a la patria existe cuando alguien colabora o ayuda a un país enemigo de la Argentina.
Los papeles "desaparecidos del Estado Mayor" fueron encontraron en la casa de Jorgelina Argerich, no de Mac Hannaford, y jamás se supo qué importancia tenían, o si eran sólo papeles en blanco membretados. La Argerich, Pita Oliver y Azpilicueta recibieron penas menores, y este último, llamativamente, fue reincorporado al Ejército luego de cumplir cinco años de condena.
Un hecho sugiere que tal vez se trató de un montaje destinado a producir un ajuste de cuentas entre facciones opuestas del Ejército. Horacio Pita Oliver era primo del general Rodolfo Martínez Pita, que en 1936 presidía el Consejo de Guerra para Jefes y Oficiales. Martínez Pita se había desempeñado en la Comisión Militar Neutral durante la guerra de Bolivia y Paraguay (imagen de arriba a la derecha) pero sobre todo era conocido en el Ejército porque representaba a la corriente de oficiales nacionalistas, que incluía entre sus miembros a algunos admiradores del nazismo y el fascismo. Mac Hannaford estaba enrolado en el sector partidario de mantener estrechas relaciones con Gran Bretaña.
NOTAS
(1) Las polémicas de Jauretche - Arturo Jauretche - compilación de Norberto Galasso, Los Nacionales Editores, Buenos Aires, 1982 (edición original: 1981).
FUENTES
LIBROS
"Memoria del Fuego 3: El Siglo del Viento" - Eduardo Galeano, Editorial Siglo XXI, 2001 (edición original: 1986).
ARTÍCULOS
Secretos en la guerra del Chaco - Rogelio García Lupo, Clarín, 24 de setiembre de 2000.
Los negocios de la guerra del petróleo - La Nación, 14 de octubre de 2000.
El caso del único militar argentino que fue condenado por espionaje - Ricardo Canaletti, Clarín, 15 de julio de 2002.
Por qué no hay generales judíos en el Ejército - Rogelio García Lupo, Clarín, 21 de setiembre de 2003.
VÍNCULOS [actualizados el 09/11/08 y el11/10/09]
Misión militar checa en la Guerra del Chaco - Eva Manethová, 10 de febrero de 2001.
Mediación en la Guerra del Chaco Boreal (sitio del Ejército Argentino).
Las relaciones de la Argentina con Bolivia y Paraguay (en el excelente sitio Historia General de las Relaciones Exteriores de la República Argentina).
Versión resumida del libro "Masamaclay: Historia política, diplomática y militar de la Guerra del Chaco" del historiador boliviano Roberto Querezaju Calvo.
"The Gran Chaco War: Fighting for Mirages in the Foothills of the Andes" (en inglés)
"The Chaco War" (en inglés)
FUENTE :
http://www.cinefania.com/cinebraille/1chaco.shtml
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Re: GUERRA DEL CHACO (1932-35)
Carlos Mesa Quisbert, periodista, historiador y ex-presidente del pais; produjo este documento, sobre la guerra del Chaco.
Como la mayor parte, de los historiadores bolivianos, minimiza la decisiva y funesta participacion argentina en favor del Paraguay,
pais al que detentaba economicamente con sus "estancieros" desde el siglo XIX o finalizacion de la Guerra de la Triple Alianza, o cuando
Argentina-Brasil y Uruguay, invadieron y destruyeron el Paraguay en una larga y costosa guerra que costo al Paraguay la exterminacion
de 9/10 partes de su poblacion masculina y la mitad de su territorio que tuvo que ceder a Brasil, mientras que los argentinos se afincaban
en Paraguay.
CARLOS MESA
En la decada de los 1930, si bien, se dice que Bolivia tenia la mejor fuerza aerea de Latinoamerica, no podia darle el uso que
hubiese sido determinante, para acortar la guerra, como anegar los puertos paraguayos "Casado" y "Sastre", sobre el Rio Paraguay
y el ferrocarril que unia "Puerto Sastre - Isla de Poi".
Isla de Poi, era el centro neuralgico de las fuerzas paraguayas, localizadas en pleno centro del "Chaco". Toda la linea
logistica paraguaya dependia de este ferrocarril y este puerto; que eran "intocables" o santuarios paraguayos.
El ferrocarril paraguayo, ( de solo 120 Kms) servia entre otras cosas al traslado de todas las necesidades del ejercito paraguayo :
Vituallas, pertrechos, equipos, tropas, municion y trasladar a los heridos y prisioneros. No existia otro medio, mas que este ferrocarril,
sin este tren los paraguayos, no hubiesen podido lograr lo que lograron.
Por que entonces la aviacion boliviana, no destruyo el ferrocarril..?
Tecnicamente era posible, pero diplomaticamente, hubiese sido un error. Asi al menos se entiende hasta el dia de hoy.
Este ferrocarril constituia tambien "intereses argentinos"; por que servia a la exportacion de la produccion agricola paraguaya :
TANINO, QUEBRACHO y HIERBA MATE, que constituian el 95 % de los productos paraguayos de exportacion al exterior
ya habiamnos enunciado, que los estancieros argentinos (granjeros) se habian apropiado del sistema productivo paraguayo
los argentinos afincados en en ese pais eran los patrones y el paraguayo el peon...!
En ese sentido "anegar" el ferrocarril paraguayo, hubiese constituido perjudicar a los intereses economicos argentinos y se sabe bien
(ahora) por los mismos autores argentinos, que en esa epoca se estaba buscando la excusa para que Argentina, entre en la guerra
y recuperar "Tarija".
Toda la municion de artilleria y fusileria, que utilizaron los paraguayos, durante la guerra, fue graciosidad del gobierno argentino, segun
documentacion argentina (ahora) desclasificada.
Por su parte, el gobierno boliviano de entonces, tuvo tambien errores garrafales, como el de no haber sido visionario, para meterse en
una guerra, donde el rival no era solo el paraguayo, si no tambien sus detentores. En esas condiciones Bolivia no tenia posibilidades reales
de salir airoso de este enfrentamiento. Argentina al defender y soportar al paraguay, no hizo mas que defender sus intereses privados.
Argentina teoricamente era un pais neutral, que buscaba la pacificacion de sus vecinos. Pero en los hechos armaba al ejercito paraguayo
con lo mejor de su stock, como "canones 105" , que Bolivia no disponia a la epoca, pese a que se dice que estaba mejor armado.
Pero tambien entre muchas otras cosas cosas, financio con credito argentino "la compra de aviones italianos AEROMACHI, para el ejercito
paraguayo, cuando los paraguayos, no tenian, ni para comprar botas a sus soldados, razon por la cual se quedaron con el sobrenombre de
"pilas" y/o "pata pila" (pata pelada) en lengua aimara)
PARTE 1/11 ANTECEDENTES
2/11 VIENTOS DE GUERRA
3/11 PISAR FUERTE EN EL CHACO
Carlos Salamanca, fue el presidente "no visionario" que respondio a las provocasiones "pilas", escalando el conflicto de baja intensidad,
a un nivel, que luego desataria la guerra en forma generalizada.
4/11 SE INICIA EL CONFLICTO: TOMA DE FORTINES...!!!
5/11 : DEFENSA de BOQUERON...!!!
continuara..,
Como la mayor parte, de los historiadores bolivianos, minimiza la decisiva y funesta participacion argentina en favor del Paraguay,
pais al que detentaba economicamente con sus "estancieros" desde el siglo XIX o finalizacion de la Guerra de la Triple Alianza, o cuando
Argentina-Brasil y Uruguay, invadieron y destruyeron el Paraguay en una larga y costosa guerra que costo al Paraguay la exterminacion
de 9/10 partes de su poblacion masculina y la mitad de su territorio que tuvo que ceder a Brasil, mientras que los argentinos se afincaban
en Paraguay.
CARLOS MESA
En la decada de los 1930, si bien, se dice que Bolivia tenia la mejor fuerza aerea de Latinoamerica, no podia darle el uso que
hubiese sido determinante, para acortar la guerra, como anegar los puertos paraguayos "Casado" y "Sastre", sobre el Rio Paraguay
y el ferrocarril que unia "Puerto Sastre - Isla de Poi".
Isla de Poi, era el centro neuralgico de las fuerzas paraguayas, localizadas en pleno centro del "Chaco". Toda la linea
logistica paraguaya dependia de este ferrocarril y este puerto; que eran "intocables" o santuarios paraguayos.
El ferrocarril paraguayo, ( de solo 120 Kms) servia entre otras cosas al traslado de todas las necesidades del ejercito paraguayo :
Vituallas, pertrechos, equipos, tropas, municion y trasladar a los heridos y prisioneros. No existia otro medio, mas que este ferrocarril,
sin este tren los paraguayos, no hubiesen podido lograr lo que lograron.
Por que entonces la aviacion boliviana, no destruyo el ferrocarril..?
Tecnicamente era posible, pero diplomaticamente, hubiese sido un error. Asi al menos se entiende hasta el dia de hoy.
Este ferrocarril constituia tambien "intereses argentinos"; por que servia a la exportacion de la produccion agricola paraguaya :
TANINO, QUEBRACHO y HIERBA MATE, que constituian el 95 % de los productos paraguayos de exportacion al exterior
ya habiamnos enunciado, que los estancieros argentinos (granjeros) se habian apropiado del sistema productivo paraguayo
los argentinos afincados en en ese pais eran los patrones y el paraguayo el peon...!
En ese sentido "anegar" el ferrocarril paraguayo, hubiese constituido perjudicar a los intereses economicos argentinos y se sabe bien
(ahora) por los mismos autores argentinos, que en esa epoca se estaba buscando la excusa para que Argentina, entre en la guerra
y recuperar "Tarija".
Toda la municion de artilleria y fusileria, que utilizaron los paraguayos, durante la guerra, fue graciosidad del gobierno argentino, segun
documentacion argentina (ahora) desclasificada.
Por su parte, el gobierno boliviano de entonces, tuvo tambien errores garrafales, como el de no haber sido visionario, para meterse en
una guerra, donde el rival no era solo el paraguayo, si no tambien sus detentores. En esas condiciones Bolivia no tenia posibilidades reales
de salir airoso de este enfrentamiento. Argentina al defender y soportar al paraguay, no hizo mas que defender sus intereses privados.
Argentina teoricamente era un pais neutral, que buscaba la pacificacion de sus vecinos. Pero en los hechos armaba al ejercito paraguayo
con lo mejor de su stock, como "canones 105" , que Bolivia no disponia a la epoca, pese a que se dice que estaba mejor armado.
Pero tambien entre muchas otras cosas cosas, financio con credito argentino "la compra de aviones italianos AEROMACHI, para el ejercito
paraguayo, cuando los paraguayos, no tenian, ni para comprar botas a sus soldados, razon por la cual se quedaron con el sobrenombre de
"pilas" y/o "pata pila" (pata pelada) en lengua aimara)
PARTE 1/11 ANTECEDENTES
2/11 VIENTOS DE GUERRA
3/11 PISAR FUERTE EN EL CHACO
Carlos Salamanca, fue el presidente "no visionario" que respondio a las provocasiones "pilas", escalando el conflicto de baja intensidad,
a un nivel, que luego desataria la guerra en forma generalizada.
4/11 SE INICIA EL CONFLICTO: TOMA DE FORTINES...!!!
5/11 : DEFENSA de BOQUERON...!!!
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Re: GUERRA DEL CHACO (1932-35)
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